Valerie Gruest Slowing es una atleta guatemalteca que participó en competencias nacionales e internacionales de natación. Es hija de Karin Slowing y sobrina de Melanie Slowing, ambas nadadoras olímpicas quienes representaron a Guatemala en competencias de natación en Los Ángeles 1984 y Atenas en 2004.
Desde muy pequeña Valerie comenzó su carrera de natación. En el 2013 rompió el récord nacional en los 800 metros libres en el Campeonato Mundial de Natación, en Barcelona, España. También ganó dos medallas de plata en 800 y mil 500 metros libres durante los Juegos Centroamericanos de San José, Costa Rica, el mismo año.
Participó en 2014 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz y en el 2015 en los Juegos Panamericanos de Toronto. Fue hasta en 2016 cuando se dio a conocer internacionalmente en el Campeonato Centroamericano y México (Camex) que se realizó en Panamá al ganar diez medallas de oro y con ello estableció cuatro récords nacionales y regionales. En el mismo año, también participó en los Juegos Olímpicos en Río, convirtiéndola en la atleta más joven de la delegación guatemalteca en asistir.
Sin embargo, a sus 21 años, la guatemalteca decidió retirarse de la natación profesional, lo dio a conocer por medio de una carta en sus redes sociales sobre su decisión y el valor que tomó para luchar por su libertad.
“Esto ha sido lo más difícil que he escrito, tanto mental como emocionalmente. Sin embargo, las palabras en esta página son las palabras más poderosas, liberadoras y sinceras que he escrito. Hoy, estoy rompiendo el silencio y anunciando oficialmente mi retiro de la natación competitiva”, expresó Valerie.
En la carta se puede ver plasmada la valentía de Valerie para compartir su experiencia al ser víctima de abuso psicológico, físico y sexual durante el tiempo que crecía en este deporte.
“Mi realidad auténtica a lo largo de mi vida ha sido completamente diferente de lo que todos han podido ver, ya que soporté abuso psicológico, físico y sexual mientras crecía. No fue hasta hace tres años que puede separarme de mi abusadora para detener este ciclo y procesar estos eventos”, dijo Valerie.
Asimismo, expuso los altibajos y lesiones que sufrió durante su vida, ya que fue sometida a cuatro cirugías reconstructivas y su lucha constante por su salud mental. Aunque no olvida que la natación también la vio crecer y le enseñó lecciones de vida como el trabajo duro, disciplina, superar las dificultades, al nunca rendirse, pero ante todo luchar por los sueños.
“Ha sido difícil, ha sido una pelea diaria y hubo momentos en que no estaba segura de si iba a lograrlo. Aprendí que la familia no siempre es sangre: son los amigos quienes te apoyan en tus momentos más difíciles, te aceptan por lo que eres, te aman incondicionalmente y hacen que la vida valga la pena”, puntualiza la carta de Valerie Gruest, quien permaneció durante 17 años ligada a la natación guatemalteca.
Hoy, es una artista que explora el trauma por medio de cuestiones de raza, género y trabajo por medio del arte visual y la instalación, al basar su experiencia como atleta olímpica. “Como atleta que entrenaba más de 20 horas por semana, me conecté con mi mente y mi físico hasta el punto que mi cuerpo aún recuerda el trauma y los movimientos repetitivos que soportó durante años”, comentó en su página web.
Sus obras las trabaja en dos dimensiones e incluye pintura, dibujo y grabado, asimismo, incorpora procesos tridimensionales convirtiéndose parte de las instalaciones. Su sede se encuentra en Chicago, también se puede ingresar a https://sites.northwestern.edu/atp2020/valerie-gruest/ donde podrás conocer y admirar los trabajos que ha realizado.
Valerie es una sobreviviente, quien busca llegar por medio de su historia a más mujeres, dándoles el coraje que necesitan para denunciar.
“Después de toda una vida viviendo con miedo, quiero mostrar que puedes superar las adversidades en tu vida luchando desde la oscuridad para construir tu propio destino”, escribió Valerie.
Las víctimas de violencia o abuso sexual suelen presentar secuelas como ansiedad, miedo, desconfianza, entre otros. Este tipo de delito de agresión sexual tiene una condena de 5 a 8 años de prisión. Si estás siendo víctima de abusos psicológicos, físicos y sexuales denuncia al Ministerio Público (MP), llama al 2411-9191, Policía Nacional Civil (PNC) 110 o a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) 2424-1717.
¡No te quedes callada, denuncia!
Fuente: ESPN