La situación crítica para vivir logra forzar a familias y grupos de personas a cometer actos ilícitos, en especial cuando no se tiene un lugar donde vivir. La usurpación, invasión o robo de terrenos es parte de las prácticas que se han normalizado dentro del interior.
En Tecún Umán, Ayutla, San Marcos, el Grupo Duwest y empresas afiliadas como Especialidades Industriales S.A. y Westrade de Guatemala S.A. se han visto envueltos en una disputa legal desde el pasado 11 de enero luego de que un grupo entre 200 y 300 personas invadiera uno de los terrenos cercanos a una planta de producción donde se almacenan grandes cantidades de solventes, combustibles y, principalmente, gas propano.
El área está conformada por 32 hectáreas aproximadamente y ha estado bajo propiedad del Grupo Duwest y las empresas desde hace más de 40 años. Con el paso del tiempo, la confección de recursos sostenibles tomó mayor importancia debido a su cercanía a la frontera con México. Hoy, más de 110 colaboradores trabajan dentro de la planta y sus alrededores.
Según Ricardo Santamarina, abogado del Grupo Duwest, “los usurpadores ingresaron a un sector que está registrado como un área protegida por el Instituto Nacional de Bosques (INAB), donde han provocado incendios y tala ilegal de árboles. Además, hemos visto que delimitan las áreas para colocar toldos y láminas como hogares improvisados.”
Santamarina argumentó que los intentos por llegar a una solución con los invasores han sido en vano. “Hemos llegado al sector donde se asentaron con miembros de la Policía Nacional Civil y se han negado a negociar de manera pacífica. Aún con las autoridades presentes, estas personas nos amenazaron y agredieron con piedras y palos” agregó el abogado. “También suelen realizar diversos disparos buscando intimidarnos a nosotros y a los colaboradores de la planta.
“Puede desencadenarse un incidente sin precedentes. Hay 600 mil galones de gas propano en la zona. Amenazan constantemente con incendiar la planta y puede crear un desastre. Además, han quemado partes del sector protegido por el INAB en múltiples ocasiones y nos preocupa el daño ambiental e industrial que puedan ocasionar.” -Ricardo Santamarina, abogado de Grupo Duwest
Otra de las preocupaciones que Duwest ha manifestado por medio de un comunicado es el uso de mujeres y niños como una fuerza de choque, además del impacto ambiental que puede generar su presencia dentro del área protegida. Las empresas asimilan que “las mujeres y niños se encuentran acompañados por hombres quienes continúan talando árboles, alterando el ambiente y dañando el ecosistema de animales silvestres que habitan en el área.”
Según Santamarina, ya se acudió a autoridades como el Ministerio Público (MP), a la Procuradoría de los Derechos Humanos (PDH) o la Procuraduría General de la Nación (PGN). Grupo Duwest afirma que los invasores incurren en 19 delitos como amenazas, usurpación, incendio agravado, destrucción de materias primas, tenencia ilegal de armas y municiones, entre otros.