Sin trabajo, no hay comida; no hay cómo pagar las deudas y tampoco cómo cancelar los servicios, y eso es lo que le está pasando ahora a 1,300 personas en Champerico, Retalhuleu.
NOVA es una empresa que se dedica a la exportación de camarón hacia Estados Unidos y Europa, por lo que es la responsable de mantener la economía de una región funcionando.
Sin embargo, ahora, la empresa ha tenido que cerrar temporalmente porque la extorsión llegó a niveles que la compañía ya no podía pagar y tampoco permitir que les hicieran daño a sus trabajadores.
La extorsión los deja sin alimentos.
Todo empezó cuando les dieron unos teléfonos a los trabajadores, quienes se los entregaron a los jefes de áreas y luego recibieron las llamadas. Primero pedían cientos de quetzales y luego fueron miles, lo cual ya no podían pagar los jefes”, dijo una trabajadora de la empresa.
En la compañía laboran, en su mayoría, mujeres, quienes fomentan la economía del lugar, quienes ahora se ven en la necesidad de buscar otras fuentes de ingresos para que su economía no se vea afectada.
Mire, la verdad es que no ganaba millones de quetzales, pero sí lo suficiente para poder comer, ayudar a mis hijos y no tener tantas deudas”, indicó otra empleada.
Sin embargo, ahora ya no tendrán dicho ingreso.
Para el analista en seguridad, Diego Velásquez, este es un problema que afrontan muchas empresas, el cual las autoridades deberían frenar.
Es un problema que las autoridades no solucionen este tipo de situaciones. La extorsión ha llegado a niveles imparables, lo cual es un claro mensaje para que las empresas no inviertan en el país”, afirmó Diego Velásquez, analista en seguridad.
Pero esta no es la única reacción, pues hay más factorías que también tienen que pagar extorsión en el país.
Gabriel Biguria, director de AGEXPORT, señaló que la empresa NOVA no es la única que enfrenta este tipo de actos delincuenciales, pues hay otras que también se ven en esta peligrosa situación.
Y aunque las autoridades aseguran que se trabaja en planes para detener a las bandas delincuenciales, algunas continúan evadiendo a las autoridades para continuar con sus fechorías.
Según la Policía Nacional Civil, ellos hacen el mayor trabajo posible para combatir la delincuencia, desarrollando operativos cada semana para poder detener las extorsiones.
Algunos de los trabajadores de la empresa NOVA fueron víctimas de las extorsiones y ahora lo son todos, pues las 1,300 familias que dependían de dicha fuente de ingresos, ahora tienen que buscar otro medio para subsistir.