Corría el 2009, cuando Manuel Baldizón recién había renunciado a la UNE y formaba su propio partido político. Entre tanto, en una prisión moscovita, Serguéi Magnitski fallecía por pancreatitis, tras estar detenido por 358 días.
Una serie de eventos haría que las historias de Magnitski y Baldizón se unieran en una de alto perfil que retumbarían por todo el mundo. Y el hilo conductor en ambos casos, la corrupción desmedida de quienes no tienen límites.
Magnitski denunció el fraude, robo y violaciones a los derechos humanos por parte de los más altos miembros del gobierno de Vladimir Putin. Estas acciones le llevaron a una de las peores prisiones de Moscú, Butyrka, donde sufrió vejaciones y falleció siete días antes de cumplir un año en prisión.
La muerte de Magnitski desencadenó una serie de sucesos, que hoy amenazan fortunas mal habidas en todo el mundo, incluida la de Manuel Baldizón.
Lo sucedido al auditor ruso, obligó a que los Estados Unidos, en 2012, implementara la Ley Magnitski, con la cual se impidió a los funcionarios involucrados en su muerte de entrar a suelo norteamericano y utilizaran su sistema financiero. Inicialmente, fue concebida como un mecanismo para sancionar las violaciones a derechos humanos, pero hoy la Ley Magnitski abarca hasta la corrupción.
Y es aquí, en el que Magnitski podría alcanzar a varios políticos chapines. Pues los vínculos con la corrupción del caso Odebrecht, en la cual la empresa ha asegurado que pagó más de US$18 millones a funcionarios y políticos chapines, para que le adjudicaran un contrato por US$339 millones de la ampliación de la carretera CA-9.
Según las investigaciones del Ministerio Público, Baldizón habría recibido, por medio de testaferros, millones de dólares de cuentas bancarias en el exterior.
Magnitski sobre el imperio Baldizón
Según la legislación estadounidense, la ley Magnitski se aplica a bienes y cuentas bancarias en Estados Unidos o sus subsidiarias. Por lo que alcanzar la descomunal fortuna de Manuel Baldizón en Guatemala no será fácil.
Informes catastrales y financieros dan cuenta que luego de la segunda campaña presidencial, la fortuna de Baldizón alcanzó los Q230 millones. Edificios, hoteles, terrenos, empresas a lo largo y ancho del país engrosaban su patrimonio.
Sin tomar en cuenta sus inversiones en medios de comunicación, las cuales llegaron a sumar Q50 millones. Un canal de televisión, una revista, un diario y un semanario, para atacar a sus opositores.
Sin embargo, de los bienes que podría echar mano el Tío Sam son un hotel en Fort Lauderdale y una vivienda en Key Biscayne, Florida.
Ademas, de las supuestas cuentas bancarias que recibieron fondos de la transnacional ODEBRECHT, que según el MP y la CICIG ascienden a varios millones de dólares.
Magnitski en el mundo
La lista de Magnitski es un compilado de 52 personajes que han cometido violaciones a los derechos humanos o se han visto involucrados en casos de corrupción. Luego de figurar en la Magnitski, los personajes y sus bienes pasan a engrosar la lista de la Office of Foreign Assets Control (OFAC) o la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos.
Aquí algunos de ellos:
Yahya Jammeh, el expresidente de Gambia, asumió en 1994 y fue depuesto en 2017, con una larga historia de violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Roberto José Rivas Reyes, como ex presidente del Consejo Electoral de Nicaragua, amasó una fortuna que incluye jets privados, propiedades, vehículos y un yate.
Dan Gertler, el empresario que amasó una fortuna en la República Democrática del Congo, por medio de cientos de millones de dólares en negocios oscuros.
Slobodan Tesic es uno de los mayores traficantes de armas y municiones en los Balcanes.
Julio Antonio Juárez Ramírez es el único guatemalteco en la lista de Magnitski. El congresista fue incluido luego que se denunciara su participación en el asesinato del periodista Danilo Zapan.
Conoce aquí a los guatemaltecos y las empresas chapinas incluidas en OFAC.