Un triciclo es su medio de transporte y trabajo. Durante una extensa hora laboral, Henry recauda menos de Q200 para vivir.
Con tres hijos que son su motivación, sale todas las mañanas en busca de clientes. Su trabajo consiste en usar un triciclo para transportar personas. “Antes laboraba en una empacadora, pero me enfermé y no pude seguir”, “ahora me dedico a esto”.
Henry decidió dejar su tierra natal, Quiché, para buscar un mejor futuro. “Vine a Tecún Umán hace 8 años y llevo 7 de laborar de taxista en bicicleta”. “Una de las razones por las cuales dejé mi pueblo fue porque no hay muchas oportunidades ni trabajo”.
El triciclo es el medio de transporte en Tecún Umán, San Marcos, ya que los famosos tuc-tuc no existen. “Yo tengo mi propio triciclo, solamente le pago a la Muni el derecho de usarlo. Hay quienes no tienen y alquilan uno a Q15 el día para ganar algo de dinero”. “Un triciclo puede salirte en Q5 mil”.
“Mis papás y demás familia se quedaron en Quiché”.
Bajo el fuerte sol y calor sofocante del municipio de Tecún Umán, pedalea horas para juntar dinero. “Cobramos Q5 por persona por cada viaje”. “En un día bueno puedo sacar hasta Q160 y los días malos solo junto Q60. Hay muchos que se dedican a esto y así cuesta más”.
“La gente que no es de aquí me pregunta si me canso y les respondo que sí, pero uno se acostumbra”.
Sin hora para iniciar sus labores, sus manos cansadas y su frente llena de sudor, Henry se esfuerza todos los días para llevar un plato de comida a su casa. “No tengo horario, a veces me levanto a las 03:00 a. m. y terminó a las 04:00 p. m., para luego ir a comer alguito al parque”. “A lo que se gana hay que quitarle el pago de agua, luz y comida. Por eso hay que pedalear mucho para llevar algo a la casa”.
”Tecún Umán es tranquilo, hace aproximadamente 15 años la gente decía que era peligrosa. Aquí no hay mareros”.
Con una población no mayor de 33 mil habitantes, la ciudad es tránsito de mercadería y ahora de migrantes. “Ahorita está más tranquilo, la primera vez que vinieron fue una locura, podías ver a personas dormir en la calle”. “Esta segunda caravana fueron menos los que venían, aún así algunos se quedaron”.
“En todas las calles hay cámaras, estamos bien organizados”.
¿Miedo? ¿Falta de trabajo? ¿Los hondureños vienen a quitar trabajo a los chapines? “Ellos no molestan, muchos están en la Casa del Migrante, a la espera de pedir asilo. A veces los miras en el parque tomando café o caminando”. “No he escuchado que hayan hecho algo malo aquí”.
“Lo único malo es que cuando pasan este tipo de situaciones el turismo baja y a nuestra comunidad sí le afecta”.
Con unas sandalias, pantaloneta y una playera, Henry se prepara nuevamente para llevar a otra persona al puente, le da un sorbo a su agua y se impulsa para comenzar su trayecto.