Para fines de 2020, un presupuesto estimado de Q99 mil 700 millones, llegaba al congreso y días más tarde fue rechazado por la población. Un año después, y caís Q4 mil millones menos, el gobierno de Giammattei se decanta por un presupuesto que solo servirá para mantener contentos a sus aliados políticos y asegurar su continuidad en el gobierno.
Para noviembre de 2020 la cosa no pintaba bien en el despacho del presidente Alejandro Giammattei. Aunque la alianza oficialista lograba que se aprobara un presupuesto, con el mayor endeudamiento de la historia de Guatemala, algo no estaba bien. Dos días después de esa votación, el pueblo le dijo “No” al señor presidente y su desproporcionado plan de gastos. Con Q99 mil 700 millones en juego, el pueblo salió una vez más a la calle para decirle que no era viable endeudar más al país. Cabe destacar que esta suma no incluye los Q3 mil 621 millones que el congreso aprobó para hacerle frente a la pandemia y todavía no está claro el destino de esos últimos fondos.
Once meses después, una nueva intentona de Giammattei espera que un congreso, con una alianza oficialista partida, le permita disponer de Q103 mil millones para 2022. Y aunque hoy esta propuesta se encuentra en discusión en la Comisión de Finanzas del Congreso, algunas partidas y destino de los fondos han sido nuevamente cuestionados. Varios analistas han revisado la propuesta de gastos de Alejandro Giammattei, y concluyen que su visión para 2022, es una de defensa de su gobierno y de creación de alianzas. “A todas luces se puede ver que este presupuesto está hecho con el fin de tener contentos a ciertos sectores del Estado y granjearse su apoyo”, aseguran.
Otros, como Julio Héctor Estrada (ex ministro de finanzas), sostienen que a nivel social este plan de gastos suma muy poco, mientras que es conservador pues no presiona las tasas de interés y eso le agrada a un sector como el CACIF. Luego de una revisión de la propuesta de gasto, el ex ministro hace algunas reflexiones:
El caso del Tribunal Supremo Electoral (TSE)
El presupuesto para 2022 contempla, según el ministro de finanzas Álvaro Gonzales Ricci, Q500 millones más para el TSE. Lo cual resulta extraño pues no es año electoral, por lo que hizo algunas consultas y la explicación fue que esos fondos servirían para la elección de 2023. “El TSE tendrá que hacer cambios en su normativa, pues no se puede pasar dinero de un año a otro, pero hay que tenerle el ojo puesto a ese dinero”, asegura. Según Estrada, la extraña disposición, despierta ciertas inquietudes pues a la fecha el TSE tiene cerca de Q500 millones de saldos de caja de elecciones anteriores. “Imagínese que para la consulta popular de 2018 pidieron Q300 millones y solo se gastaron Q120, ese dinero allí está, el tema es que no lo pueden tocar”.
“Debemos estar atentos para que le próximo año, no se le vuelva asignar este dinero de elecciones al TSE”, Julio Héctor Estrada.
Caso del Ministerio Público (MP)
Uno de los casos más impresionantes, según Estrada, es el del plan de gastos del MP. De acuerdo con el ministro Ricci, se dispuso de un aporte de Q1 mil 400 millones para dotar de recursos a las 340 fiscalías, cantidad que se suma a los Q1 mil 972 millones que tiene asignados en el presupuesto de 2019, el cual está vigente. Hoy el MP, sí se aprueba el presupuesto, dispondrá de Q3 mil 207 millones para su funcionamiento, pero es interesante que supera con creces al Organismo Judicial (OJ) que a penas tendrá Q2 mil 669 millones para operar el próximo año. “No es posible que el MP pueda ejecutar esa cantidad de dinero en un año, el OJ es más grande y recibe Q600 millones menos, aquí el gran tema es a quién beneficia esta readecuación”, resalta Estrada.
Los grandes ganadores, una estrategia política y de alianzas
Incrementar el presupuesto de algunas entidades, debería ser con el fin de hacer más eficiente el gasto público e incrementar la inversión física. Pero en este presupuesto, Giammattei ha decidido apostarle a salvar su permanencia como presidente. Así las cosas, podemos ver que en el presupuesto los grandes ganadores son:
Ministerio de Gobernación de Q5 mil 344 millones, pasó a Q6 mil 478 millones.
Ministerio de la Defensa de Q2 mil 627 millones, pasó a Q3 mil 159 millones.
Ministerio de Educación de Q16 mil 761 millones, pasó a Q19 mil 954 millones.
Aunque el Ministerio de Salud Pública, también fue uno de los ganadores, es comprensible el incremento por la situación de salud que atraviesa el país. Mientras que en el
MINEDUC, se dejó un espacio adicional de gasto por si la administración de Giammattei quisiera firmar un pacto colectivo, si quisiera congraciarse con Joviel Acevedo y sus maestros. Pero estos tres ministerios son la garantía de que habrá Giammattei para rato.