En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei cerró las fronteras del país para evitar que la pandemia del COVID-19 se propague de manera masiva en el territorio nacional. Pese a las medidas que las autoridades del gobierno están tomando, los diferentes departamentos del país también han decidido hacer hasta lo imposible para proteger a sus pobladores, como en el caso de Sololá.
Los vecinos de ese departamento, en el municipio de San Lucas Tolimán, han estado preocupados por las personas que ingresan a vacacionar en los distintos chalés que se encuentran a orillas del Lago de Atitlán, y es que según ellos los extranjeros pueden “llevarles el virus al pueblo”. Ellos argumentan que quieren el cierre como pasó en el Cerro de Oro, al no permitir que nadie que no sea del lugar ingrese.
“De qué sirve el toque de queda si dejan que otras personas ingresen al pueblo”, es lo que argumentan los pobladores. Sin embargo, la Municipalidad de San Lucas Tolimán indica que ante las emergencias siguen líneas de acciones y una de ellas es la acción tres, específicamente para la salud física y mental.
“Nosotros coordinamos con el Centro de Salud un pequeño protocolo para las personas que ingresen a los chalés. En la entrada de la costa hay gente del Ministerio de Salud, agentes de la PMT y municipalidad verificando el ingreso; se les toma la temperatura y tienen indicaciones para que no salgan. Se les recuerda que no pueden usar sus motos acuáticas, ya que no son vacaciones y se deben quedar en casa”, comentó René Basegoda, concejal primero de la Municipalidad de San Lucas Tolimán.
En Playa Grande, Quiché, las medidas de aislamiento social han sido estrictas. No se permite el ingreso de personas que no vivan en el lugar o sean de aldeas aledañas. Si un residente fue a la capital y regresó, las personas saben que deben irse directamente hacia sus hogares para que un doctor y enfermeras lleguen hasta su domicilio a revisarlos, con el fin de verificar que no presenten ningún síntoma del virus, mencionó Yolanda Juan, residente del lugar.
Escuintla también se suma a los departamentos que no están dejando que personas no residentes del lugar puedan ingresar, tal es el caso del Puerto San José. Pobladores y agentes de la municipalidad decidieron cerrar el paso, para evitar que personas llegaran al mar o a otros destinos.
Según denuncias en redes sociales, se tomaron estas acciones porque creían que había un contagiado del COVID-19 en el área.
Otro caso similar se dio con vecinos de la aldea Linda Mar, en la costa sur, quienes decidieron bloquear el paso con ramas y así evitar la libre locomoción, ya que aseguran que hay varios contagiados en los residenciales del área.
Fuentes cercanas a la Base Naval de Izabal han indicado que en Río Dulce se tomarán las siguientes disposiciones: quedará prohibida la circulación de lanchas recreativas, yates y motos acuáticas. Asimismo, se mantendrá vigilancia constante en el río para la verificación de las embarcaciones, las cuales pueden navegar con cinco o siete tripulantes, dependiendo el tamaño de la embarcación. Al infringir las normas se les realizará una llamada de atención y a la segunda se consignará el barco y habrá multa para los tripulantes.
A un velero procedente de Cuba no se le permitió que desembarcara, como medida de prevención en Puerto Barrios, Izabal, ya que en la tripulación iban dos personas originarias de Francia y un cubano. El coronel Juan Carlos de Paz expuso que se están tomando las mismas medidas en agua como lo hacen en tierra, para evitar la propagación del virus: “Buscamos que las acciones y sacrificio que estamos haciendo como nación sean de beneficio para nuestro país”.
Tampoco permitirán reuniones en casas con más de 20 personas. La Policía Nacional Civil, en conjunto con el Ejército mantienen constante vigilancia en el área. Las autoridades del lugar recalcan que no se encuentran en período de vacaciones, sino en estado de Emergencia.
En el grupo del presidente se le consultó qué era lo que estaba sucediendo realmente en los departamentos y si la acción de las personas en los mismos era adecuada, respondiendo: “En temas de seguridad, sería de abordar con la PNC si ellos tienen alguna denuncia”.
Relato se intentó comunicar con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), sin embargo, no dieron ninguna respuesta sobre los bloqueos del ingreso para distintos departamentos. Actualmente, en Guatemala se han registrado 46 casos de COVID-19, de las cuales doce personas se encuentran en recuperación y una falleció a causa de este virus.
Este tipo de cierres y bloqueos también se ven en otros países, en una ciudad fronteriza de México con Estados Unidos, un grupo de mexicanos protestó para impedir la entrada de estadounidenses desde Arizona a su país, temiendo que continúe en su estado la peligrosa propagación del coronavirus.
“Quédate en casa” y “Exigimos el cierre de la frontera”, se leía en algunos letreros que sostenían las personas, con cubrebocas, que bloquearon temporalmente la garita de Nogales. La crisis que se vive en EE. UU., el desabasto de productos básicos y de higiene personal en supermercados y farmacias, es la razón por la que miles de personas han decidido cruzar la frontera sur para realizar compras.
Los manifestantes le exigían al presidente Andrés Manuel López Obrador que restrinja la entrada por esa frontera a los estadounidenses y que les hagan pruebas de detección del COVID-19 a quienes entren al país. El coronavirus ha llevado a los países ha enfrentar grandes crisis de las cuales no estaban preparados.