“No te puedo cobrar”
Eran aproximadamente las 6:30 de la tarde, cuando una mujer, a quien llamaremos Susana, se dirigía a Oxxo, un supermercado ubicado en Monterrey, Nuevo León, México.
Susana estaba sola y se paseaba por los pasillos de la tienda, buscando todos los víveres y accesorios que necesitaba comprar. Al terminar de recorrerlos y tener todo lo que necesitaba, se dirigió a la caja. El cajero la veía raro, le hacía señas y ademanes, pero muy discretas; tan discretas, que podían ser confundidas.
“No te puedo cobrar ahorita”. Los nervios de Susana crecían, no entendía qué estaba pasando, qué había de malo, por qué no podía solo salir del supermercado habiendo pagado sus cosas y regresar a su casa tranquilamente. La explicación vino resumida en 7 palabras escritas en la factura: “Te viene siguiendo el chavo de gorra”. En ese momento, aunque sus dudas no habían sido resueltas del todo, Susana había entendido un poco más.
La fila en la caja se estaba haciendo más larga y Susana se había paralizado del miedo, estaba intentando encontrar al “chavo de gorra” de entre las personas. Se hizo a un lado. El cajero, ahora parecía más amigable, “no te salgas”, le dijo.
Protegida por los trabajadores
Otro empleado se acercó a Susana y le contó todos los detalles. Cuando entró, el chavo la venía siguiendo y estando en los pasillos, la observaba y la seguía. Él había llegado en un carro gris. El empleado, de forma solidaria, le preguntó a Susana si no había nadie que la pudiera llegar a traer.
Ahora, la mujer se encuentra sana y salva, pero con un susto que probablemente no se le olvidará. “La inseguridad es real y nunca pensé que me fuera a pasar a mí y no se lo deseo a nadie”, afirmó Susana.
Los invito a no ser indiferentes si ven algo extraño, acérquense, ayuden, así solo sea un presentimiento, no está de más ayudar o preguntar. Chavas, siempre miren atrás y a los lados cuando vayan en la calle o traten de siempre ir acompañadas a cualquier lugar”.
Los empleados de Oxxo evitaron un suceso que pudo haber terminado en una intimidación, un asalto, una violación o incluso un secuestro. Aunque decir todo esto es especular, no está de más. El ir acompañado de alguien más a los lugares puede salvarnos de una mala e incluso traumática experiencia. El tener un modo de escape eficaz, como un automóvil propio, también.
Qué hacer en el momento
Si en algún momento llegas a experimentar este tipo de situaciones, es necesario que sepas las cosas que debes hacer para librarte de cualquier peligro. Acá te dejamos el listado de recomendaciones.
- Si te encuentras en la calle, ingresa en algún lugar en el que hayan más personas.
- Si estás dentro de un sitio, acércate al personal de seguridad a solicitar ayuda.
- •Llama a algún familiar o amigo cercano para que llegue a donde estás.
- Llama a la policía para que puedan protegerte.
- Intenta mantenerte en calma y evita estar completamente sola.
- Cuando estés libre de peligro denuncia la situación.