Los accidentes de tráfico ocasionados por vehículos de transporte pesado se reportan diariamente en las redes sociales y medios de comunicación. El sobrepeso de los camiones es una de las causas principales. La pregunta inicial que surge en los ciudadanos es “¿por qué nadie vigila que los tráileres circulen sin exceso de carga en la ciudad?”.
Lo que pocos guatemaltecos saben es que sí existe la regulación del peso, pero pocos pilotos la obedecen. En Guatemala, hay cuatro estaciones de control de peso y dimensiones de vehículos de carga. Están ubicadas en Puerto Barrios, IzabalEscuintla en la carretera que conduce hacia y desde Puerto Quetzal y una en Tecún Umán, San Marcos.
Todos los pilotos y responsables de tráileres, camiones, furgones y vehículos de carga están obligados a verificar el peso en las distintas estaciones para evitar que ingresen a la ciudad o a los barcos con sobrepeso. “La mayoría de accidentes suceden porque las unidades evaden el sistema de pesaje”, comenta César Hernández, supervisor de la Dirección de Caminos de la estación de Escuintla.
A pesar que el servicio en las estaciones funciona las 24 horas del día y es gratuito, diariamente pasan unos 60 camiones. Además de la evasión, los trabajadores comentan que los camiones les han “tirado los conos”, los pilotos y dueños los han amenazado con armas de fuego, insultado e incluso, ofrecido sobornos para permitir que la unidad con sobrepeso continúe su ruta.
“Los intentos de soborno suceden casi a diario, pero vale más una gota perenne y no un chorro inmediato”, expresa Hernández. La estación cuenta con cámaras de vigilancia que documentan cada movimiento de los trabajadores y los pilotos, así como los insultos y amenazas. Además, cada estación tiene una cámara que da hacia la carretera que registra la placa de los camiones “evasores”.
“Desafortunadamente, los insultos y amenazas son situaciones con las que tenemos que lidiar por querer hacer las cosas bien”. César Hernández, supervisor de Caminos en la estación hacia Puerto Quetzal, Escuintla.
Estas estaciones generan molestia en los pilotos y empresarios, ya que cuando se comprueba el sobrepeso de la unidad, es necesario un trasiego de la carga, lo que implica enviar otro vehículo para nivelar. Evadir el paso por las diferentes Estaciones de Control de pesaje tiene una sanción de Q2 mil que las empresas prefieren pagar en lugar de perder tiempo y dinero.
El Reglamento para el control de pesos y dimensiones de vehículos automotores de carga y sus combinaciones, indica que “la reincidencia en dicha infracción conlleva la intervención de la Policía Nacional Civil o autoridades competentes, quienes procederán a su detención y consignación a los tribunales correspondientes”.
Conoce el Reglamento aquí.
“Aplicamos el 5% de tolerancia, todavía”. – Abner Lolmet, supervisor de turno en la estación hacia Puerto Quetzal, Escuintla.
El proceso es sencillo. El tráiler ingresa al carril auxiliar, donde se ubica la estación. Con las instrucciones del encargado de turno, el vehículo coloca, uno por uno, los ejes sobre la báscula instalada en el asfalto. Los operadores registran el peso de cada eje y el peso total en una boleta. Si los pesos se encuentran dentro de lo permitido por el Reglamento, se encenderá la luz verde en el semáforo. El piloto deberá bajar a la ventanilla a recoger la boleta y podrá continuar su camino. Si el peso excede los límites, debe estacionarse y realizar un trasiego de carga hacia otro vehículo o balancear el peso hacia atrás o adelante.
La evasión causa que muchos camiones circulen en las carreteras poniendo en riesgo la vida de los guatemaltecos debido a su exceso de peso o velocidad. “Nuestro trabajo es asesorar y explicar”, agrega Hernández, quien se lamenta que los camiones eviten el proceso que no toma más de cinco minutos en cada estación.