Samuel improvisó una caja de cartón para llevar las tortillas.
Hace días se conoció la historia de un menor quien elaboró una caja de cartón para ayudar a su familia a repartir tortillas en San Lucas Tolimán, Sololá.
Poco se sabía de él o quiénes estuvieron detrás de este noble gesto. Fruty Show, quien desde hace 13 años lleva alegría a niños de diferentes partes de Sololá y Estados Unidos, se encargó de que Samuel y otros 2 menores tuvieran una bicicleta para seguir apoyando a sus familias con la venta de tortillas.
“A mí me compartió la foto Sergio Acot, quien captó la imagen”. “El domingo publiqué y pregunté si alguien lo conocía. Una señora me dijo que realizáramos una colecta, luego un amigo de una página local también quiso unirse y realizamos una alianza”.
El lunes empezaron a realizar la colecta para conseguir más de una bicicleta. “El martes compramos las bicicletas y otras cosas que nos hicieron llegar”. “Un señor de Panajachel contactó a la tapicería en ese lugar y Goprint fueron los encargados de hacer la mochila”.
“Compramos 2 bicis nuevas y una que me había donado una mi amiga la mandé a arreglar para dársela al hermano de Josué”.
Samuel, de 13 años, y Josué, de 11, junto a su hermano Bryan son los protagonistas de esta historia. Ambos niños son huérfanos de padre y viven únicamente con su mamá. “Al papá de Samuel lo mataron, mientras que el hermano mayor de Josué falleció el año pasado ahogado en un tragante”.
Ambos niños se dedican al negocio de venta de tortillas, que les ayuda a mantener a su familia. “Hubo una buena respuesta de varios amigos de Estados Unidos, gente local y clientes, así que a raíz de eso logramos comprar todo para estos muchachos”.
Fruty Show, quien también es originario de San Lucas Tolimán reconoce que no es el único involucrado. “No solo yo fui el que hizo todo, estuvo involucrada mucha gente”.
Pero, ¿quién es Fruty Show? “Soy director latino de la Asociación Mundial de Payasos y una de nuestras labores es la ayuda social”. “He viajado a Estados Unidos a presentar shows en varias partes y en asilos de ancianos, también tengo una fundación que ayuda a niños con labio leporino y paladar hendido. Lo que se recauda allá lo envían a una clínica de aquí para la operación de los niños”.
Con una basta experiencia en el área de la ayuda social, hoy Fruty Show junto a las personas involucradas demostraron que a pesar de la pandemia que se vive, todavía se puede llevar un poco de alegría a los niños. “Este es el objetivo de ayudar a la gente que realmente lo necesita”.