En Guatemala ya abrieron ciertos lugares, que se han analizado entre los principales focos de contagios de COVID-19, entre ellos están, los salones de belleza, bares y lo que aún continúa cerrado, por lo menos durante lo que resta del año, las clases escolares presenciales.
Sin embargo, los salones y bares son puntos de contagio de la enfermedad, por el tiempo que se está en el lugar, también por la cercanía con la que comparten las personas.
Un artículo que publicó El País citó sobre el tiempo que puede permanecer una persona con otra que esté contagiada y cuánto demoraría para contagiarse.
“Si hay en un lugar seis personas y una de ellas está contagiada, independientemente de la distancia, si pasaran cuatro horas sin mascarillas ni ventilación y hablando en voz alta, se contagiarían las otras cinco (según el modelo científico explicado en la metodología)”. El País.
Si se usa mascarilla el riesgo de contagio sería menor, a únicamente cuatro personas contagiadas, que depende del tiempo, pero si se excede el mismo la prolongación a la transmisión podría ser mayor. Las mascarillas por sí solas no evitan los contagios si la exposición es prolongada.
Asimismo, si las 6 personas permanecen en el sitio durante menor tiempo y todas usaran mascarillas, solo una podría resultar contagiada.
La COVID-19 se contagia por el aire, sobre todo en interiores. No es tan infecciosa como el sarampión, pero los científicos reconocen ya abiertamente el papel que desempeña en la pandemia el contagio por aerosoles, minúsculas partículas contagiosas que exhala un enfermo y quedan suspendidas en el aire en ambientes cerrados.
En estos momentos, las autoridades sanitarias reconocen tres modos de contagio de la COVID-19. Las gotas que expulsan los contagiados al hablar o toser, que acaban en los ojos, boca o nariz del infectado. Las superficies contaminadas, aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) indican que este caso es el menos probable y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades advierte que no se ha descrito ni un solo contagio por esa vía. Y, por último, la infección por aerosoles, cuando se respiran estas partículas infecciosas invisibles que exhala una persona enferma y que se compartan como el humo al salir de su boca. Sin ventilación, quedan en suspensión y se condensan en la sala a medida que pasa el tiempo.
Los brotes en eventos, locales y establecimientos como bares y restaurantes suponen una parte importante de los contagios del ámbito social. Sobre todo, son los más explosivos: cada brote en una discoteca supone una media de 27 personas infectadas, frente a solo 6 contagios en las reuniones familiares,
Al ventilar el local, que se puede realizar con buenos equipos de acondicionamiento del aire, y si se acorta el rato que pasan en el bar, la probabilidad de contagio se desploma hasta apenas una persona.
Con estas medidas podrían evitarse más contagios y detener un poco la pandemia.