En abril del año pasado, un tribunal de Ginebra, Suiza, le otorgó medidas sustitutivas, mientras quedaba en firme su sentencia. Lo que aparentaba ser una bocanada de esperanza para el ex director de la Policía Nacional Civil (PNC), Edwin Sperisen, se ha convertido en una sentencia de 15 años por su complicidad en la muerte de siete reos en la cárcel de Pavón, en 2006.
En una decisión publicada hace unas horas, el tribunal determinó la culpabilidad de Sperisen. La decisión de la Corte Federal de Lausana confirmó los puntos que el 27 de abril de 2018 diera la corte de Ginebra. “La Condena de Sperisen irrevocable”, sostuvieron los jueces.
Sin embargo, las autoridades judiciales de Ginebra deberán compensar a Sperisen, pues en la ejecución de tres personas que se le adjudicaban no fue posible probar su participación. Mientras tanto, Sperisen ha mantenido su inocencia y ha buscado los medios para probarla.
De acuerdo con el portal de noticias SwissInfo, Sperisen habría sido condenado inicialmente a cadena perpetua por los crímenes cometidos cuando fuera jefe de la policía nacional de Guatemala. Y Sperisen, quien posee nacionalidad suiza y guatemalteca fue juzgado en Europa, pues ha vivido allí desde 2007, fecha en que se dio a la fuga por existir orden de captura en su contra.
En 2010, Guatemala emitió una orden internacional de captura contra el ex jefe de la policía y un año después fue detenido en Ginebra. Debido a que Suiza no extradita a sus ciudadanos, la justicia de ese país juzgó a Sperisen por los crímenes cometidos en otro país.
En 2017, la Corte Federal de Lausana anuló la sentencia de Ginebra, la cual en dos oportunidades había resuelto el encarcelamiento perpetuo de Sperisen. Sin embargo, Sperisen ha buscado invalidar la sentencia.
Hoy, Sperisen deberá volver a la cárcel para cumplir su condena. Entre tanto, sus abogados acudirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en busca de revertir las acciones en contra del que en Guatemala es visto como un héroe y en Suiza como un criminal.