Al principio de los tiempos en realidad la Navidad era una fiesta pagana y no cristiana. Con el transcurso del tiempo, el cristianismo lo decidió practicar como el nacimiento de nuestro salvador, Jesús de Nazaret.
Más allá de hablar de la historia, de cómo surgió la Navidad, vamos a tratar de ¿qué significa la Navidad para nosotros? No sé si lo han notado, pero últimamente el concepto ha cambiado, desde cualquier punto de vista es válido, ya que esto genera la diversidad de creencias. Si regresamos 10 o 20 años atrás vamos a notar que en ese tiempo, la forma de celebrarla era muy distinta a la de ahora, ¿por qué? La respuesta puede variar y prefiero preguntarles a ustedes ¿cuál sería?
Podemos mencionar que antes no existía mucho consumismo y la forma de pasar las fiestas era más sencilla (dependiendo del significado de “sencillo” para ti). Creo que cada quien le da el significado que quiere, para algunos es pasar las fiestas con nuestros seres queridos, otros el recibir regalos, viajar, comprar joyas o simplemente poder comerse un delicioso tamal, por supuesto viendo una maratón de películas navideñas. Para los más tradicionales como mi abuelo de 92 años es hacer el nacimiento más grande y hermoso. Además, esperar las 12 para rezarle al niño Dios, quemar incienso por toda su casa y no hace falta la quema de la ametralladora de más de 15 metros, que para muchos es tedioso, porque los nietos somos los que nos toca salir a barrer. Ese significado para mí se llama amor.
El tiempo cambia y los recuerdos se quedan. Cuando mi abuela falleció hace 3 años, a raíz de un cáncer linfático, todo era distinto, la Navidad era sensible y muy esperada, comer tamal era lo que más me gustaba, poder sentarme con mis abuelos lo más importante. No me importaba recibir un regalo de parte de ellos, porque el verdadero obsequio era compartir con las personas que en realidad uno ama.
Cuando uno es muy joven no entiende mucho de estas cosas, a veces el observar la vida de otras personas es lo que nos hace a no fijarnos en lo que en realidad tenemos enfrente. La vida es un constante cambio, momentos buenos y malos, pero lo importante es aprender de cada uno de ellos. La muerte de mi abuela me enseñó que uno no tiene que esperar a que llegue la Navidad para decir un “te quiero” y ser amable con todo el mundo, ¡NO! En realidad todo el año debemos ser buenos hijos, esposos, novios, nietos, ciudadanos, no esperar una fecha para hacerlo
¿Ustedes sabían que en diciembre el comportamiento del ser humano cambia? Se vuelven más amorosos, el ambiente genera un gran cambio en las personas y está científicamente comprobado. Obviamente ¡todos queremos abrir regalos! Más cuando eres un patojo, pero hay que saber que los obsequios se presentan de diferentes maneras y muchas veces no son materiales. Ahora te pregunto a ti ¿qué regalo esperas este año?
El 2017 se acaba, pero viene un nuevo año, en que podrás hacer todo lo que te propongas, trata de ser más humano, de sonreírle a la vida, disfrutar a tus seres queridos y sobre todo ¡ser feliz! No importa cómo celebras la Navidad, simplemente disfrútala y si puedes dar una mano amiga que no solo sea en estas fechas sino en todo un año, conforme a tus recursos te lo permita.
Amigo, amiga, lector solo me queda desearte ¡Felices fiestas! La vida es hermosa y te mereces todo lo que te propongas, y nuevamente te pregunto ¿qué significa la Navidad para ti?
Feliz Navidad.