Este martes, la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP) capturaron a 10 personas vinculadas a estos casos.
Los sospechosos son parte de dos estructuras que se dedican a estos delitos y que desde hace tiempo están bajo investigación.
El caso Macondo
En este caso, resalta la historia de una niña de cinco años que era explotada para fines de comercialización de pornografía infantil en plataformas digitales.
Por medio de las plataformas digitales, los explotadores comercializaban fotografías de la menor desnuda. Las negociaciones se hacían a través de videollamadas, en las cuales también ella era expuesta a pedófilos.
La menor fue explotada por un usuario de nombre Many Macondo, quien se ubicaba en Estados Unidos, durante 2018 y 2019.
Por este caso fue detenida Lesly Maybeli Romero Zacarías, quien enviaba material pornográfico a “Many”. Por cada video, Romero recibía un pago de entre US$20 y US$50.
El caso Gertrudis
En julio de 2018, las autoridades localizaron a una menor de 17 años, quien estaba desaparecida tres meses antes de que esta se escapara.
La joven relató que había sido víctima de explotación sexual durante el tiempo que permaneció con sus captores en Villa Canales.
Además, contó que también era llevada a diversos inmuebles, específicamente autohoteles, en donde era obligada a ofrecer servicios sexuales.
Por estos servicios, la mujer que la explotaba recibía entre Q200 y Q250 por cada sesión.
La PNC capturó a Tania María Linares Ramírez por este caso. Ocho personas más son sospechosas del delito de remuneración por trata de personas. Se tratan de:
- William Oswaldo Barrios Castro.
- Jose Tulio Enríquez García.
- Edgar Amílcar Esteban Gómez.
- Rigoberto Much García.
- Gerson Samuel Vicente Arizandieta.
- Pedro Pelicó Sánchez.
- Juan Alejandro Macajolá.
- Rodalver Armando Aguilar Esteban.
¿Qué es la explotación sexual?
La Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET) define la explotación sexual como una violación a los derechos fundamentales de una persona.
Consiste en el abuso sexual por parte de otra persona y su remuneración económica o en especie, tanto para un menor de edad, adolescentes, hombres o mujeres, como para terceras personas.
En el caso de la explotación infantil, sucede cuando una persona o grupo involucran a menores de edad o adultos en actos sexuales para satisfacción de intereses de otras personas a cambio de una remuneración económica o de otro tipo.
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La explotación sexual comercial es una de las peores formas de esclavitud moderna. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), esta abarca aspectos y delitos variados como:
- Utilizar menores en actividades sexuales remuneradas, como prostitución en las calles, hoteles, burdeles, bares, etc.
- El tráfico de niños y adolescentes con fines de explotación sexual.
- Ofrecer servicios de turismo sexual infantil a nacionales y extranjeros.
- Producir, promocionar y distribuir pornografía que involucra niños y adolescentes.
- Usar niños para espectáculos sexuales públicos o privados.
Aunque cualquier persona puede ser víctima, existen factores que contribuyen a la explotación sexual:
- Pobreza: personas en situación de pobreza son mucho más vulnerables, ya que reciben alguna remuneración por parte de los explotadores.
- Acceso a la tecnología sin control: redes sociales, plataformas de comunicación en línea y acceso a pornografía en Internet facilita el contacto y comercio de víctimas.
- Redes de tráfico infantil: redes sociales y tecnologías de comunicación han facilitado la formación de redes o grupos criminales que operan en el mundo.
- Crisis humanitarias: desastres naturales o conflictos armados ponen en riesgo a niños huérfanos o en busca de alimento para sobrevivir.
- Entornos familiares corruptos: muchos explotadores son familiares de los niños. Vivir en ambientes destructivos puede facilitar la explotación de menores.
En Guatemala, el Código Penal establece penas y sanciones por estos delitos vinculados a menores de edad.
Artículo 191 – La explotación de una persona mayor de edad, a través de la promoción, facilitación o favorecimiento de su prostitución, será sancionada con prisión de cinco a diez años, y con multa de cincuenta mil a cien mil quetzales.
Artículo 195 – Quien facilite, organice, promueva o permita de cualquier forma la realización de los delitos contemplados en este capítulo, a través de actividades relacionadas con el turismo, será sancionado con prisión de seis a diez años y multa de cien mil a quinientos mil quetzales.
Artículo 202 – Constituye delito de trata de personas la captación, el transporte, traslado, retención, acogida o recepción de una o más personas con fines de explotación.
Este último, contempla sanciones de ocho a dieciocho años de prisión y multa de trescientos mil a quinientos mil quetzales.
En ningún caso se tendrá en cuenta el consentimiento prestado por la víctima de trata de personas o por su representante legal.
Se entiende como fin de explotación la prostitución ajena, cualquier otra forma de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, cualquier tipo de explotación laboral, la mendicidad, cualquier forma de esclavitud, la servidumbre, la venta de personas, la extracción y el tráfico de órganos y tejido humanos. También, el reclutamiento de personas menores de edad para grupos delictivos organizados, adopción irregular, trámite irregular de adopción, pornografía, embarazo forzado o matrimonio forzado o servil.
De enero a junio de 2019, el MP recibió tan solo 73 denuncias por el delito de explotación en todo el país.
De ellas, 64 corresponden a mujeres y 17 a hombres. Guatemala es el departamento con la cifra más alta con 10 denuncias. Le sigue Alta Verapaz con 7 denuncias.
En cuanto al delito de trata de personas, el MP registró 127 denuncias. Guatemala, Quetzaltenango y Escuintla son los departamentos con mayor cifra.
Por este delito, ingresaron 92 casos al Organismo Judicial. Se dieron 7 condenas y 4 absoluciones.
Por violencia sexual, se registraron 5 mil 233 denuncias. De ellas, 6 mil 584 corresponden a mujeres, mientras que 974 corresponden a hombres.
Para denunciar un caso, comunícate de inmediato al teléfono 110 de la PNC o al 2504-8888 de la SVET.
Fotos: Medical Xpress, SVET, PSY Ciencia, MP.