Pagar en la caseta o en el taller, el dilema de la carretera Escuintla-Puerto Quetzal imagen

Por mi que privaticen todas las carreteras, pero eso sí, que quiten los Q4.70 de impuestos para el mantenimiento.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Luego de dos años de estar detenida la iniciativa de ley sobre la concesión para la rehabilitación, mantenimiento y administración de la carretera de Escuintla a Puerto Quetzal (Esc-PTQL), 107 votos en el congreso le dieron el visto bueno y podría convertirse en una realidad. Pero hoy, el decreto 18-2021 que autorizó el contrato para la carretera enfrenta serias críticas. Por un lado, los transportistas se preparan para una férrea oposición al proyecto, algunos diputados quieren una revisión del sistema de regalías y ciertos analistas abogan por un cambio en la figura de la Alianza Publico Privada (APP), que le dio vida al proyecto.

“La concesión de la autopista en Palín dejó regalías por Q18 millones, pero la empresa que la opera ha obtenido más de Q1 mil millones en ganancias”, Sonia Gutiérrez Raguay, diputada WINAQ.

El proyecto, promovido por la Agencia Nacional de Desarrollo de Infraestructura (ANADIE), contempla la mejora, rehabilitación, construcción, operación y mantenimiento del tramo carretero que va del kilómetro 60.9 al 102.1. Según la descripción, este contará con servicios de grúas, teléfonos de emergencia, áreas de descanso y bahías de estacionamiento. En inversión física, se mejorará la señalización, seguridad, la construcción de siete pasarelas y ocho pasos a desnivel. Por los que el usuario pagará Q15 y Q70 en transporte liviano y pesado, respectivamente e incluso se prevé que quienes viven en las cercanías no pague el peaje.

Y es este cobro el que ha molestado a muchos. A decir de Rony Mendoza, presidente de la Gremial de Pilotos del Transporte Pesado (GPTP), ya se reciben Q3mil millones en impuestos a los combustibles y esto debería servir para mantener las carreteras. Mendoza argumenta que no es justo volver a pagar por algo que ya se paga y sobre todo que no se invierta el dinero del impuesto a los combustibles en lo que debería ser el mantenimiento de las carreteras del país.

“Esa carretera ya costó Q280 millones y se dejó apta para el transporte, ahora solo la van a maquillar y hacerse de mucho dinero”, Rony Mendoza, Gremial de Pilotos del Transporte Pesado

El analista Enrique Godoy, coincide con Mendoza, en que ya se hace un pago por el mantenimiento de las carreteras. “Estaremos pagando doble si habrá que pagar peaje”, asegura. Godoy sostiene que el gran problema de las carreteras de Guatemala es que únicamente se ha trasladado la corrupción de lugar. Desaparecimos CAMINOS, pues era corrupta y ahora entregamos la posibilidad de corrupción a este tipo de proyectos, sostiene.

A decir de Godoy, la problemática acá no es la concesión en si misma. Para el analista el tema es que no se buscó un modelo de APP que fuera de beneficio para el usuario y que transparentara el contrato. Cita como ejemplo lo que sucedió con el Metroriel, donde el Estado puso el derecho de vía y lo otorgó por un período limitado de tiempo. “El Estado pondrá el 70 por ciento del capital, y tendrá potestad para regular la tarifa pues se trata de un servicio público”, sostiene.

En el caso de la carretera de Palín-Escuintla, el Estado construyó la carretera y le dio la concesión a MAHRNOS para administrarla y mantenerla. Otra modalidad es la que se hizo con la Vía Alterna del Sur (VAS), donde el capital privado hizo la inversión y opera la carretera. A decir de Mendoza, la VAS es un ejemplo de algo mejor hecho, que además es funcional y sirve. “Hicieron una carretera donde no había nada y el que quiera que la use, luego de pagar, pero con la concesión de Esc-PTQL es otra historia.

“Por mi que privaticen todas las carreteras, pero eso sí, que quiten los Q4.70 de impuestos para el mantenimiento de carreteras”, Rony Mendoza, Gremial de Pilotos del Transporte Pesado

Según Mendoza, la concesión aprobada por el congreso tendrá serias implicaciones. “No vamos a dejar que nos quiten esa carretera”, asegura. Y para ello están preparados para tomar medidas de hecho, pues asegura que este nuevo peaje servirá únicamente para que los precios de todo suban. Aquí el que va a pagar es el pueblo, pues todo se va ir para arriba, sostiene.

“Vamos a pelear y hacer un paro, se van arrepentir de haber jugado con el pueblo de Guatemala”, Rony Mendoza, Gremial de Pilotos del Transporte Pesado

De acuerdo con Luis Velásquez, ex ministro de economía, el gran problema de las carreteras de Guatemala radica en la falta de certeza del destino de los fondos que se recaudan por concepto de impuestos a los combustibles. “Ese dinero se esta yendo a otros rubros de gasto en el Estado y además, no sabemos exactamente de cuanto es, lo cierto es que este impuesto no esta dando el resultado que debería de dar”, asegura.

Velásquez es crítico del sistema de carreteras, pues sostiene que nos falta mucha infraestructura para logar un desarrollo integral. En los últimos años se han construido carreteras de muy mala calidad y sobrevaloradas. Cita como ejemplo el libramiento de Chimaltenango, pues allí se evidencia la corrupción y la pésima calidad del trabajo por el que se pagó. “El libramiento de Chimaltenango es un ejemplo de lo mal que están nuestras carreteras, ese libramiento es lo peor que se ha visto en mucho tiempo”, asegura.

El diputado Samuel Pérez, cuyo partido ha tenido problemas internos luego de que uno de sus parlamentarios votara a favor de la concesión de la carretera Esc-PTQL , asegura que su organización no está en contra de las APP. Pero sostiene que hay modelos más efectivos para aprovechar mejor los recursos del Estado. Según Pérez, este modelo de negocio es fácil de corromper y eso no es bueno tratándose de un servicio público y el tema era aprobar o no el proyecto, y se aprobó.

“Mire, aquí era escoger entre dos males, no había otras opciones, pues el Estado está en una posición tan débil que solo le queda salir perdiendo”, Samuel Pérez, diputado.  

Y es entre estos dos males, que vive la ineficiencia del gobierno, donde los usuarios de un sistema de carreteras colapsado deben escoger. Por un lado, sumarle un peaje por circular luego de haber pagado impuesto para el mantenimiento de las carreteras o invertir mensualmente en la reparación de sus vehículos.

 Tal es el caso de Jorge Mario Cancinos, un transportista de repuestos. Quien a bordo de un pick up recorre la costa sur para entregar piezas a talleres de reparación automotriz. Semanalmente camina unos 800 kilómetros y el recorrido se evidencia cada sábado. “Mire el sábado me toca llevar el carro a reparar, ya sean llantas, aros, muletas o resortes, siempre hay algo que cambiar por la mierda de carreteras que tenemos”, reclama.

Cancinos ya ha sumado el costo semanal de reparaciones a los fletes que realiza. Y es que cada sábado se gasta no menos de Q600 para mantener su machete en buenas condiciones. “A cada viaje ya le subí lo que le toca pagar de los Q600, si no, no hay forma de poder trabajar”, reclama.

Y es en este dilema que los guatemaltecos nos encontramos, pues solo hay dos caminos. Por un lado, pagar un peaje o invertir en reparar los vehículos, cada vez que se visite algún lugar de nuestro país por trabajo o recreación.

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte