La pandemia del COVID-19 ha alcanzado un nuevo pico en Guatemala, donde un promedio de 4 mil personas resultaron positivas en los tamizajes del virus. Con un sistema de salud en crisis y la vacunación en proceso, las restricciones dentro de un nuevo estado de calamidad cancelaría eventos masivos y fiestas durante el mes del Bicentenario de Independencia.
El pasado 29 de agosto, Momostenango, Totonicapán. se volvió el centro de atención y de las críticas al realizar un evento público conmemorando a San Antonio de Pagua sin medidas de bioseguridad o mascarillas. A pesar de encontrarse en el nivel de alerta máxima dentro del semáforo epidemiológico, cientos de personas bailaban al ritmo de la música sin importar el virus o los contagios. Actualmente, su índice de positividad supera el 26%.
Tan solo una semana después de realizarse la fiesta de la localidad, las medidas del estado de calamidad propuesto por el Gobierno de Guatemala contemplan una cancelación de todos los eventos masivos y que supondría un cierre de centros que provocan aglomeraciones como ferias, iglesias, bares, discotecas, entre otros. Por cuatro semanas, las restricciones también sugieren un toque de queda entre las 20 horas y las 4 horas del día siguiente iniciando a partir de este sábado 4 de septiembre.
A falta de aprobación por parte del Congreso de la República, las nuevas restricciones pondrían fin a las celebraciones patrias en cualquiera de los departamentos del país. Por segundo año consecutivo, las marchas, antorchas o fiestas en las plazas y parques estarían canceladas y prohibidas.
El alza en los contagios también provocaron que las celebraciones planeadas para el próximo 15 de septiembre por parte de las autoridades y del Ministerio de Cultura y Deportes. Ahora, el calendario contempla actividades que podrán ser vistos de manera virtual según afirmó el ministro del MCD, Felipe Aguilar. Descubra todos los cambios en las festividades del Bicentenario de Guatemala ingresando a este link.
Restaurantes volverán a cerrar antes sus puertas al público con el toque de queda a las 20 horas, priorizando el servicio a domicilio. Con el nuevo toque de queda, este sector volvería a ser afectado. Por otro lado, las órdenes del ejecutivo dictan un cierre específico para los bares y discotecas mientras el estado de calamidad tengan vigencia.
Los servicios religiosos también se han visto afectados. Con las normativas gubernamentales, todos los actos como misas o servicios deberán hacerse obligatoriamente de manera virtual.
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