La realidad del país
Cierta parte de la niñez guatemalteca vive en condiciones precarias y es forzada a laborar desde muy temprana edad. Los niños de San Pedro La Laguna, Sololá, no son la excepción, pues varios dejan la escuela muy pronto para adentrarse en el mismo mundo laboral que el de sus padres.
Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 218 millones de niños son privados de vivir su etapa de niñez de manera natural, por la necesidad de conseguir un trabajo desde muy corta edad. De este número, 152 millones son víctimas de trabajo infantil, no incluyendo ciertas categorías como el trabajo de artistas infantiles o deberes familiares.
En Guatemala, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2014 (Encovi) registró 790 mil 243 niños y adolescentes ocupados en actividades económicas.
Esta cadena imparable ha afectado el desarrollo de muchos niños de Guatemala, quienes en algún momento llegan a experimentar las lamentables consecuencias de la falta de oportunidades.
Nuevas luces
Este tema ha sido la motivación de muchas asociaciones que han buscado aportar al desarrollo de la niñez guatemalteca, entre ellas, la Asociación Comunitaria Educativa Niños del Lago, centro no lucrativo, que fomenta y promueve actitudes y valores en los niños de San Pedro La Laguna, para una convivencia pacífica, creativa y evolutiva.
Realizan actividades en las que aprenden nuevos idiomas y tareas que les permiten mayor independencia. Además, de fortalecer en ellos las habilidades de pensamiento crítico, relaciones interpersonales y trabajo en equipo, como herramientas de liderazgo para ser agentes transformadores de su comunidad.
Además, la fusión de fuerzas entre los encargados de la asociación y los extranjeros que llegan al lugar para aprender español (en la mayoría de los casos) ha permitido que los niños de San Pedro, que asisten puedan contar con educación, comida y amor.
El aporte de todas las personas que ponen su esfuerzo y voluntad a la iniciativa, permiten que hoy sea el hogar de tantos niños que necesitan atención, amor, salud, educación y oportunidades para brillar.
Fuente: Niños del Lago San Pedro