Desde su retorno al poder en 2007, Daniel Ortega comenzó una campaña para afianzar a Nicaragua como un destino seguro para la inversión extranjera. Pero en 2018 los vientos de cambio y la censura en el país, han comenzado a virar el barco. La más reciente expropiación se dio al amparo de la pandemia y golpeó fuerte a una empresa guatemalteca.
La expropiación de bienes en Nicaragua se ha convertido en la sombra del gobierno de Daniel Ortega. Desde 2018 Ortega, presidente de dicha nación, comenzó a estatalizar empresas. Casos como el de 100% Noticias y Confidencial de Nicaragua, que fueron cerrados por ordenes del mandatario. Por medio de carteles, colocados a las afueras de los edificios, se dio a conocer que los inmuebles pasaban a formar parte de los bienes del Estado. Y un cordón de agentes de la policía, sirvió para resguardar la reciente confiscación de Ortega.
El caso TOMZA
En 2015 la empresa dueña de la marca Tropigas compro un terreno en el municipio de Tipitapa, a unos 30 kilómetros de la capital nicaragüense, para construir una planta de suministro. Pero amparados en el silencio de la pandemia, Daniel Ortega y el gobierno nicaragüense, expropiaron bienes de inversionistas extranjeros.
Para junio de 2016, y con obra a un 90 por cinto de avance, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) advirtió a los inversionistas que el permiso de construcción quedaba suspendido. Obras y operaciones fueron puestas en pausa.
A decir de los inversionistas guatemaltecos, la perdida de capital asciende a US$4 millones, a los que se le suman 85 trabajadores en la construcción y una contratación de mano de obra local de 235 personas para cuando la planta comenzara a funcionar. Por lo que la expropiación afecta tanto a los inversionistas extranjeros como a los trabajadores nicaragüenses.
Pero no fue hasta el mes pasado que el Gobierno de Daniel Ortega expropió una planta a la empresa TOMZA. Aunque la noticia se dio a conocer en días pasados, el proceso de expropiación se dio noviembre de 2020, y fue el pasado 15 marzo cuando los portones de la empresa fueron pintados de verde, color que identifica a la estatal PETRONIC.
Luego de una investigación, por parte de los abogados de TOMZA, se dieron cuenta que los bienes de la empresa habían sido reclamados por el gobierno nicaragüense. “Fue expropiada en noviembre del 2020, año del covid-19”, aseguró Fernando Carreón, director de Relacionas corporativas de TOMZA Centroamérica.