Jim Carrey dibujó y publicó recientemente otra de sus famosas caricaturas. El actor y artista estadounidense, protagonista de películas como The Mask, se ha hecho más famoso últimamente por haber difundido caricaturas a manera de protesta en ciertas temáticas referentes al gobierno estadounidense. Esta última no es una protesta, sino algo más grave: la pérdida de una vida humana, la de una compatriota guatemalteca llamada Jakelin Caal.
La niña migrante era originaria de Raxruhá, Alta Verapaz. El 1 de diciembre emprendió el viaje desde su pueblo, junto con sus padres, y en el segundo día de camino, el 3, la pequeña cumplió apenas 7 años. Cinco días más tarde, el 8 de este mes, llegó junto con otros 162 migrantes a Antelope Wells, Nuevo México, pero pronto se entregaron a la patrulla fronteriza de Estados Unidos, quienes debían llevarlos a la estación más cercana, a unos 150 kilómetros de allí.
Abordaron un autobús y durante el viaje de dos horas, Caal comenzó a vomitar y tener convulsiones; al llegar, ya no respiraba. Fue reanimada por paramédicos y transportada a un hospital en El Paso, Texas. Fue trasladada con 41 grados de fiebre, en helicóptero, y además llegó con un paro cardíaco; sin embargo, pese a los esfuerzos de los especialistas, no se pudo recuperar y sin haber estado siquiera 24 horas en Estados Unidos, falleció.
El Departamento de Seguridad de Fronteras de Estados Unidos tardó cinco días en dar a conocer el caso. El tiempo transcurrido (que fue demasiado) y el hecho de que la pequeña verapacense haya muerto mientras era custodiada por la Patrulla Fronteriza generó muchas dudas, así como la inspiración del actor estadounidense.
Donald Trump, por su parte, es reconocido internacionalmente por sus fuertes políticas contra los migrantes, especialmente los mexicanos y centroamericanos, quienes son los que más viajan a su nación. Trump ha puesto mucha más seguridad en su frontera del sur durante este año, levantando cercos y asignando militares para que las cuiden.
Hillary Clinton, la contrincante de Trump en las elecciones pasadas, criticó los hechos con un tuit:
“No hay palabras para expresar el horror de una niña de 7 años, muriendo de deshidratación en custodia estadounidense. Lo que pasa en nuestras fronteras es una crisis humanitaria”.
El multimillonario mandatario ha sido una de las víctimas de las sátiras de Carrey, por la dureza del trato hacia los migrantes. Varios han sido los dibujos que ha realizado el artista para burlarse del gobernante estadounidense, a modo de protesta.
Estados Unidos niega cualquier responsabilidad sobre la muerte de la menor y utilizó dicha desgracia como una oportunidad para expresar que el padre había tenido la culpa, ya que pudo haber dado a conocer con anterioridad el estado de salud de su hija. Sin embargo, para nadie es un secreto que las autoridades norteamericanas están más concentradas en construir muros y divisiones, que en el bienestar común.
Esta, aunque es una caricatura más, es también un llamado para el gobierno de Estados Unidos, los agentes de la patrulla fronteriza y los migrantes latinoamericanos, especialmente guatemaltecos. Lamentablemente, una muerte más nos hace de nuevo reprochar a gritos la poca sensibilidad humana.
No se pueden permitir más casos como este, en el que la crueldad e indiferencia por parte de las autoridades son los protagonistas.
¿Cómo crees que se pueden evitar más pérdidas? ¡Cuéntanos!