Richard Ramírez, The Night Stalker, el famoso criminal de los años 80´s en California.
Muertes, homicidios, secuestros, violaciones y más, este hombre fue uno de los criminales más temidos en los años de los 80´s en California, Estados Unidos. Comenzó una noche con una latina y asiática, violándolas y asesinándolas, dejando una escena del crimen en una de las áreas más tranquilas de un condado de Los Ángeles. Lastimosamente, niñas, adolescentes, ancianas, personas con discapacidad para caminar y más, fueron víctimas de este criminal.
¿Por qué The Night Stalker? Porque todos sus crímenes fueron de noche, entraba a las casas de manera silenciosa y cometía su objetivo. Hubo muchos testigos que lograron quedar con vida que comentan el estado y cosas que hacia Richard.
“Olía mal, sus dientes estaban totalmente descuidados, su pelo sucio, se notaba que nunca se bañaba y vestía de la misma manera”
Pero algo que era realmente aterrador, era un signo que siempre dejaba en todos sus crímenes, un pentagrama satánico y escribía frases alabando a Satanás. Incluso, una señora asiática sobreviviente, comenta que mientras Richard la estaba violando, él le decía que le jurara que no iba a decirle nada a nadie, ella le respondió “Te lo juro por Dios” y él le respondía “No lo hagas por Dios, hazlo por Satanás”.
Mireya, la niña mexicana que estuvo en el momento de su captura.
Era un día cómo otro, Mireya junto a su hermano estaban jugando con carritos y camioncitos en el patio de su casa cuando escucharon un fuerte ruido, de repente, un hombre alto y delgado saltó de la calle a su patio y les paso tocando las cabezas a ella y a su hermano, era Richard Ramirez, The Night Stalker, huyendo de la policía luego que en un bus lo reconocieran. Mireya y su hermano, nunca se imaginaron que, en ese momento, en la calle atrás de su casa, iba a ser capturado el criminal más perseguido del momento.
“Fue demasiado loco, saltó sobre nosotros y en la calle enfrente de mi casa hay una casita, quería entrar allí y empezó a pelear con el vecino con una llave para cambiar llantas, pero su hermano tomó otra y le pegó en la cabeza. Fue allí donde todo término” dice Mireya.
Cuando Richard fue detenido, la policía tuvo que separar a Mireya y su hermano ya que tuvieron que entrevistarlos para tener sus testimonios, “Eramos niños, estábamos asustados con lo que estaba pasando, no sabíamos que hacer” cuenta Mireya.
Ahora Mireya tiene 38 años, pero siempre recuerda lo sucedido cuando era niña y cuando alguien le comenta sobre el caso, siempre comenta su experiencia.
Richard Ramírez fue sentenciado por trece cargos de asesinato, cinco intentos de asesinato , once agresiones sexuales y catorce robos, el día de su sentencia dijo algo que a todos en la sala dejó congelados, se levantó y al salir gritó “Alabado sea Satanás”. Fue condenado a morir en la cámara de gas, pero murió en la cárcel por Cáncer.