Una docena y media de convenios entre unidades sindicales e igual número de instituciones del Estado nos cuestan arriba de Q1 mil 300 millones al año. Estos beneficios son la ficha de negociación entre políticos, funcionarios y empleados que los usan para someterse, manipularse y aprovecharse los unos de los otros. Bonos, vacaciones, seguridad, vehículos, reinstalaciones y millones de quetzales corren para contener la amenaza de un paro o simplemente asegurarse el apoyo político de los vividores de nuestros impuestos.
“El servicio civil en Guatemala no está basado en el mérito, es más bien regido por negociaciones y presiones entre las partes involucradas”, Carlos Martínez, analista económico.
Los hay en el Ministerio de Salud Publica y Asistencia Social (MSPAS), el de Educación (MINEDUC), de Desarrollo Social (MIDES) y en la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC). Y en todos ellos los excesos drenan las finanzas de las instituciones con prebendas que rozan en lo ridículo. Como bonos por antigüedad de hasta Q2 mil anuales, o el de Semana Santa que llega hasta Q2 mil por empleado y en el MSPAS cuotas diarias a los afiliados que salgan de las oficinas por asuntos relacionados con el sindicato que nos llegan a costar hasta Q1 mil 200 por salida.
Estos son algunos de los bonos anuales que contemplan los pactos colectivos: Bono navideño de Q2 mil, escolar Q2 mil, por responsabilidad Q1 mil 500, vacacional Q2 mil, adicionales a los anteriores. Con lo que un empleado publico puede sumarle hasta Q11 mil 500 a su salario por los beneficios del pacto colectivo.
Pero la clausula prima de los pactos colectivos y por la cual muchos trabajadores se suman a estas organizaciones es, “la inamovilidad de los trabajadores”. Es decir, no importa que, un empleado publico afiliado a un sindicato no puede ser retirado de su puesto de trabajo. Peor aún, los puestos de trabajo se pueden heredar a un hijo, aunque este no cuente con las capacidades o experiencia para ocuparlo.
La situación de la EMPORNAC
El pacto colectivo de la EMPORNAC y sus 127 artículos son un claro ejemplo de como los trabajadores se organizaron para saquear a la empresa. En siete de estos, los sindicalistas dispusieron de medidas que fueron aprobadas por la administración y la directiva de la portuaria. El primero de los artículos que llama la atención es el 47, que habla sobre la preferencia de ingreso para laborar allí. Este artículo establece que se les dará preferencia a los hijos de trabajadores fallecidos, jubilados, a la esposa o conviviente, a los hermanos del fallecido, y a hijos o familiares de trabajadores que ayuden al sostenimiento de la familia, para ocupar la vacante que dejo el fallecido.
A los requerimientos de los sindicalistas, que por demás son abusivos, los artículos 84 y 87 refieren a el aguinaldo y un fondo especial para prestamos. Sobre el aguinaldo, la novedad es que este no se pagara con base al salario fijo de los trabajadores. Según el pacto, este se pagará incluyendo las horas extras y todas las bonificaciones que haya tenido el trabajador en el año. En tanto que el fondo de prestamos se estableció con un capital base de Q80 mil y servirá única y exclusivamente para dar prestamos blandos a los empleados de la EMPORNAC.
Además, el pacto de los sindicalistas de la EMPORNAC, contempla regalos navideños para los hijos de los empleados y los propios trabajadores, según consta en los artículos 108 y 109. Una de las prebendas que tiene el pacto, y que carece de toda lógica, es la de un subsidio familiar de Q6 mil cada tres meses. El artículo 100 del pacto establece cuatro pagos al año que suman Q24 mil como complemento al sueldo y, los sindicalistas previeron que este monto no se incluya en el pago de prestaciones.
Finalmente, el artículo 102 del pacto, prevé el desarrollo de un proyecto habitacional con fines de vivienda para los empleados. Según este, la EMPORNAC está obligada a comprar un terreno (el cual no tendrá costo para los trabajadores). En este inmueble se podrán construir 500 casas, por las que los trabajadores pagarán a un banco del sistema.
Son una amenaza para las finanzas del Estado
Pero la amenaza financiera de estos pactos colectivos no es algo nuevo. Para septiembre de 2018, el entonces ministro de del MIDES, Carlos Velásquez, advirtió sobre el peligro financiero del pacto colectivo suscrito entre dicho ministerio y el Sindicato de Trabajadores del MIDES (SINTRAMIDES). “Como está redactado es dañino, pues representa un gasto de Q50 millones el primer año y contempla aumentos del 3 por ciento cada año”, dijo entonces Velásquez.
El pacto colectivo del MIDES planteó nuevas exigencias para el Ministerio. Entre estas destacan incrementos a los periodos de vacaciones, maternidad y ausencias justificadas. Así por ejemplo para las recién estrenadas madres se buscaba ampliar el periodo de 60 a 80 días hábiles y las vacaciones de los trabajadores llevarlas de 15 días (como establece la ley) a 30 días hábiles.
Por su parte el ex vice ministro del MSPAS, Édgar González, confirmó que a su llegada al puesto se suprimieron 16 plazas fantasma, que eran cobradas por personal del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG). Dicho sindicato, que es uno de los más grandes del país, tiene algunas de las prebendas más onerosas para Guatemala y se ha convertido, junto al de Educación, en uno de los pilares de negociación para los gobernantes de turno.
Algunas de las prebendas que tiene el SNTSG
- Los integrantes del comité ejecutivo del SNTSG tienen licencia sindical a tiempo completo.
- El ministerio de Salud paga la sede central del sindicato en la zona 1 y seguridad.
- Se establecen “cuotas diarias”, por ejemplo, para el secretario general del SNTSG. Si viaja al interior de la República recibe Q 1 mil; el secretario del comité ejecutivo Q 800 y el resto de integrantes entre los Q 350 y Q 400.
- En el artículo 7 quedó establecido que el ministerio de Salud reconoce al SNTSG como el único sindicato para negociar.
- El abogado del sindicato César Landelino Franco recibió Q20.6 millones, en 2015, como parte de la negociación del pacto.
- El SNTSG cuenta con tres vehículos a su disposición todos pagados por el MSPAS.