La crisis actual generada por el COVID-19 ha acrecentado la debilidad de las instituciones que deben combatir las invasiones de tierras en el país. El Valle del Polochic es el área con mayor concentración de invasiones y podría generar falta de empleo.
Propietarios y productores del Valle del Polochic, por medio de un comunicado denunciaron la impunidad con la que se están llevando a cabo actos delictivos que atentan, por medio de la invasión de tierras, contra el empleo de más de 2 mil familias.
Con ello estarían perpetuando la usurpación a la propiedad privada con total impunidad, indicaron.
Dentro de la denuncia indicaron que en mayo del presente año se dieron algunos casos de invasiones, uno de ellos habría sido liderado por el excandidato a alcalde, José Antonio Ichich, para la Municipalidad de El Estor, con el partido CREO.
Dicho grupo llevó a cabo la usurpación ilegal de una finca privada al talar plantaciones de palma, coincidentemente cerca de una pista de aterrizaje, lo cual deja suponer la estrecha relación de estos grupos con organizaciones del crimen organizado.
También en mayo, algunos grupos de invasores intentaron irrumpir la Finca Sepur Las Minas al talar áreas de reservas privadas de bosque. El objetivo era para intentar, nuevamente, establecerse en una propiedad cercana a una pista de aterrizaje clandestina.
Ambos casos, junto a decenas más como estos, se suman a los expedientes que existen sobre invasiones que permanecen en la impunidad. Según la Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA), más del 60 por ciento de conflictos agrarios se concentran en el Valle de Polochic.
El analista político Miguel Castillo resaltó: “El Valle del Polochic se ha convertido en el punto céntrico de muchos males. Se requiere de medidas diferentes para transformar un área en riesgo de convertirse en el epicentro del narcotráfico y de la nueva ola de migración hacia los Estados Unidos”.
Por ello, vecinos y productores de la zona hacen un llamado al presidente, Alejandro Giammattei, y al Ministro de Gobernación, Oliverio García Rodas, para que no dejen que la ingobernabilidad y ausencia de justicia condenen a una región entera del país.
Los riesgos
La situación en el Valle del Polochic se podría convertir en una crisis humanitaria derivada de la progresiva destrucción de las pocas fuentes de empleo que quedan en el contexto del COVID-19. Por lo que están en riesgo más de 2 mil empleos en las distintas empresas y fincas afectadas.
“Al final, los más afectados siempre son las poblaciones más vulnerables que han ido perdiendo cualquier oportunidad de empleo digno en la zona”, indicó el Observatorio de la Conflictividad.
Aurora Oliva, analista del Observatorio de la Conflictividad, explicó que los problemas generados en el lugar se debe a la ingobernabilidad que existe por la ausencia del Estado, donde ven que muchas empresas están teniendo complicaciones para seguir operando lo que pone en riesgo muchos empleos.
“El diálogo aquí ya se agotó, creemos que se debe abordar sobre otras perspectivas por qué se están dejando fuera otros temas como salud y educación que son necesidades que la población necesita y que no están llegando, creemos que se deben tomar cartas en el asunto”, dijo Oliva.
La analista agregó que las empresas debido a las invasiones y a los bloqueos podrían llegar a cerrar, lo que podría crear una crisis en otros ámbitos como la alimentaria. Además, reconoce que en el área hay grupos ilícitos que utilizan estas regiones para liberar pistas clandestinas del narcotráfico.
“Dentro de esa región hay empresas de palma, minerías y fincas, las cuales generan empleo. Las industrias antes mencionadas utilizan distintos tipos de personal y se ve afectada toda la línea de trabajadores, desde el más alto puesto hasta los que están en el trabajo de campo”, comentó Oliva.
Un corredor de impunidad
El Valle de Polochic abarca los municipios de Tamahú, Tucurú, La Tinta, Panzós y Senahú, ubicados en Alta Verapaz y El Estor, en Izabal. Además, es considerada como un área desatendida por el Estado, que tiene pocas carreteras y escasa infraestructura en educación y salud, así como una presencia casi nula de las Fuerzas de Seguridad Pública.
En estas áreas gran parte de la población vive en pobreza a causa de la falta de empleo.
El Observatorio de la Conflictividad expresó: “El Valle del Polochic se ha convertido en un corredor de impunidad en el que las actividades ilícitas han encontrado refugio por el abandono del Estado y la posición geoestratégica de la zona. Quienes promueven invasiones de fincas para el control de pistas áreas y rutas estratégicas no responden precisamente a reivindicaciones agrarias, sino particulares”.
Para la resolución de la mayoría de estos casos se han llevado a cabo procesos de diálogo interinstitucional, se han presentado denuncias ante el Ministerio Público (MP), Policía Nacional Civil (PNC), así como se han realizado los procesos legales correspondientes.
La ausencia de instituciones y la ley ocasiona injusticias y amenaza las posibilidades de desarrollo económico y social del Valle de Polochic. Asimismo, rompen con el espíritu de diálogo, disminuyen la inversión, generan zozobra social y provocan cada vez más altos índices de migración por falta de empleo.
Actualmente existen órdenes de desalojo y capturas contra los autores intelectuales y materiales de algunos de estos hechos que, lamentablemente, no han sido ejecutadas.
Por tanto, las personas afectadas están haciendo un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales para que se dé solución y respuesta a estas acciones ilegales, que en el corto plazo, amenazan la fuente de empleo de cientos de familias y en el contexto sanitario que se vive actualmente con el COVID-19, incrementa los riesgos de una crisis humanitaria en la zona.
