Las redes sociales durante la pandemia han acercado el trabajo, pero han puesto a tambalear las conductas humanas.
Martín Armas se dio cuenta de su adicción a redes sociales, pero antes de eso pasó por algunos problemas familiares y debió recibir tratamiento psicológico, para no afectar su matrimonio.
En marzo de este año, Martín iba a su oficina de lunes a viernes de 8:00 a 17:00 horas, tenía un horario normal y un empleo que le permitía pagar sus cuentas. La oficina estaba en zona 10, donde laboraba como responsable del área administrativa de un restaurante, pero durante la pandemia se cerró.
Martín se quedó sin trabajo en donde llevaba ya cinco años.
Empezó a buscar trabajo y lo contrataron como vendedor por mayor de mascarillas y productos de limpieza, pero debía trabajar desde casa y rara vez salía a ofrecer los productos.
Mientras estaba en la computadora desarrollando el negocio aprovechaba para darle un vistazo a las redes sociales, al principio eran pocos minutos, pero con el tiempo fue incrementando.
Pasaba más de cinco horas corridas en las redes sociales, lo que afectó su trabajo. Prefería responder a los comentarios de sus páginas, que a sus clientes.
Durante las comidas con su familia tenía el celular en la mano, a su esposa le decía que eran asuntos de trabajo, pero varias veces no era así, ya que estaba viendo videos. Eso empezó a molestarla y habló con Martín, pero continuaba argumentando que era por sus labores.
Una noche a su hijo se le cayó el fresco en la mesa, él ni cuenta se dio hasta que el agua se derramó sobre su pantalón. Esa noche su esposa habló con Armas, por la crisis económica que estaban pasando, pero la de comunicación afectaba más su relación. Le pidió que buscara ayuda y que juntos salieran de esa situación.
Buscó a una psicóloga que le ayudara y buscar otras alternativas de distracción.
Martín lleva casi dos meses en tratamiento para controlar la adicción. Reconoce que nada es malo, pero es el exceso lo que perjudica.
Para la psicóloga Clara Asturias hay varias maneras de detectar si una persona es adicta a las redes sociales y existen tratamientos para controlarse.
Síntomas que se pueden detectar en personas cercanas:
Malestar emocional.
Impulsividad.
Búsqueda de emociones fuertes.
Intolerancia a estímulos negativos.
¿Cómo se debe tratar la adicción a las redes sociales?
El tratamiento de la adicción a redes sociales suele requerir intervenciones psicológicas y, en algunos casos, complementarlo con psicofarmacología.
El tratamiento psicológico es importante para el trastorno de conducta por abuso de las redes sociales, que se manifiestan en distintos contextos, en el que influye la variedad del ser humano, su entorno, su personalidad o sus problemas.
La psicología es fundamental como tratamiento terapéutico. Se basa en una evaluación individual, con un programa totalmente individualizado, que pretende la mejora del paciente.
Martín ha luchado durante estos meses para recuperar su vida y que esto no termine de afectar a su familia.