Es un factor en el que cualquier persona se puede ver expuesta en cualquier momento. Como parte de la vida cotidiana, el estrés está sujeto a situaciones del entorno de un individuo, por lo que es importante manejarlo.
Sin embargo, el estrés también puede ser un factor que deriva en diversos problemas de salud. Incluso, puede recalar de manera psicológica y llegar a ser una razón para cometer autoflagelaciones, suicidio y crear cuadros de ansiedad, entre otros.
Según el doctor Jorge Polanco, quien es magíster en Ciencias de la Salud y maestro en Salud Pública y Epidemiología, las situaciones donde se puede provocar el estrés son subjetivas al pensamiento y comportamiento de una persona. “Una situación de peligro genera un nivel de estrés, así como la incomodidad en un lugar. Puede que sean situaciones diferentes, pero el cerebro reacciona bajo el estrés”, indicó.
Por otro lado, Polanco también comentó sobre un caso cuyo estrés provocaba diferentes malestares: “Tuve una paciente que llegaba cada tres días al sanatorio porque se le aumentaba la presión. Fue examinada en diversas ocasiones, pero no recaló en algo funcional”.
“Después de cuatro citas, ella comenzó a hablar de las situaciones de su semana que pudo haber desencadenado sus malestares. Al contarnos y desahogar lo que ella sentía empezamos a ver mejoras, por lo que se trató como una enfermedad de estrés. Cuando el paciente se logró liberar, empezó a sentirse mejor”, recordó Polanco.
Por otro lado, la forma de tratar el estrés, inicialmente, depende de la persona y la capacidad de resolver problemas. “Hay quienes se estresan porque no tienen un buen celular o ambicionan una mejor situación económica. Existen otros que, viviendo con lo mínimo, no tienen ese tipo de estrés, pero se puede crear por cualquier otra situación que les cree inconformidad” resaltó el especialista.
El tabú de buscar ayuda
No solo se trata de resolver problemas personales que alcanzan a quitar la tranquilidad del cerebro, sino de poder estar bien mentalmente. El médico va a buscar una causa funcional, pero lo recomendable es buscar terapias psicológicas o, si es más grave, acudir con un psiquiatra. En Guatemala, los médicos trabajan casi como un ‘todólogo’. Pero en países como Brasil o Argentina, que nos superan en varios años de desarrollo médico, saben que lo mejor es poder encontrarles la mejor ayuda posible”, explicó Polanco.
Pero, existen ciertos acuerdos sociales que han dejado como mal visto visitar a un psicólogo. “Lastimosamente, acudir a un psicólogo en Guatemala es casi un tabú, ya que sentencia a las personas que acuden a estos expertos como locos. Pero visitar a un psicólogo significa que se necesita un cambio adecuado, ya que ellos, como estudiosos en esa rama de la salud, pueden brindar una guía profesional”, refirió el especialista.