Pisó los pasillos del Palacio Legislativo, por primera vez y como diputado, a los 19 años. Siendo un joven universitario logró llegar al Congreso en representación del departamento de San Marcos, en 2012. En aquel entonces, formaba parte del partido Compromiso Renovación y Orden (Creo).
Por su corta edad, Juan Manuel Giordano se colocó como el parlamentario más joven en la historia de Guatemala, quitándole el puesto a Roberto Alejos, quien ingresó en 1986, a los 23 años.
La llegada de Giordano al Congreso no fue por casualidad. Su lugar le fue cedido por su padre, Juan Manuel Giordano Estrada, quien fue electo como legislador en 2004 y en 2008 por la Bancada Guatemala, hasta 2012, donde fue su hijo quien ingresó a este organismo del Estado.
Rápidamente obtuvo el sobrenombre de “Dipukid”, con el cual aún se le conoce. Sin embargo, las aspiraciones de un joven e inexperto diputado le han pasado factura: problemas legales, peleas con otros funcionarios y el apoyo a leyes controvertidas, le han generado el rechazo de los guatemaltecos.
El mayor de los tránsfugas
El paso de Giordano por su primera legislatura pasó desapercibido, siendo lo más “relevante” que hizo: migrar a otros partidos. Meses después de haber sido electo como diputado, se cambió al partido Unión del Cambio Nacional (UCN), en el año (2013) renunció a la bancada y se unió a LIDER.
Al siguiente año dejó dicho partido y formó parte de la bancada TODOS, y fue hasta 2014 que regresó a LIDER.
En septiembre de 2013, se reveló que un mes antes el joven diputado había sido arrestado en la feria de Chiquimula por protagonizar escándalos en la vía pública y bajo efectos del alcohol. La información la dio el ex viceministro de Seguridad, Edy Juárez en el Congreso, un caso que no tuvo repercusiones para él.
Giordano logró en las elecciones de 2015 su reelección para el período 2016-2020. Antes que LIDER fuera cancelado por los asuntos penales que involucraban al expresidenciable Manuel Baldizón, el “Dipukid” se unió al Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), partido que llevó a la presidencia a Jimmy Morales.
Así será recordado
Su segundo período en el organismo Legislativo ha sido totalmente diferente desde el principio y una Ley aprobada por los mismos diputados ya no le permitió cambiarse de partido. Siendo miembro de la bancada oficialista, Juan Manuel se ha visto involucrado en distintos escándalos.
En 2016 enfrentó un juicio político por la Junta Directiva del Congreso, presidida por Mario Taracena, por los mensajes que circularon en las redes sociales y donde mencionaba que iba a “poner de rodillas” al gobernador de San Marcos, Carlos Cardona, una acción que le valió la solicitud de destitución del bloque oficial por el presidente Morales.
También perdió su inmunidad y fue arraigado por el caso de la gobernadora de Alta Verapaz, Estela Ventura, quien presentó una denuncia en el Ministerio Público (MP) en contra de varios legisladores, entre ellos Giordano. El señalamiento fue por una supuesta discriminación y violencia contra la mujer, luego de recibir insultos y presiones durante una citación.
Además, ese mismo año fue criticado por unas imágenes donde se le observaba presuntamente con una pipa de marihuana.
En 2017, el “Dipukid” causó polémica en redes sociales por ingresar a la modelo brasileña Michele Tendolo al palco diplomático, el cual es un área restringida a particulares. Giordano explicó en aquella ocasión que fue para mostrarle la belleza arquitectónica del Palacio Legislativo a líderes estudiantiles que visitan el país.
El diputado publicó en septiembre de 2017: “Estaré pendiente de la convocatoria de Óscar Chinchilla y asistiré a enmendar los errores cometidos el día de ayer. Humildemente pido perdón”. La razón de su publicación fue por haber apoyado las reformas al Código Penal, una acción que causó varias protestas.
Se terminan los días
A dos meses de terminar con su faceta de parlamentario, Juan Manuel Giordano es uno de los diputados más criticados. El 2019 ha sido complicado para él, ya que en marzo del presente año el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) había rechazado su candidatura por ser tránsfuga.
Una semana después, el TSE admitió su inscripción como candidato a diputado; pero la felicidad le duró solo un par de meses porque los resultados de las elecciones de junio lo dejaron fuera del Congreso para el período 2020-2024, por lo que tiene sus días contados como legislador.
A pesar de que está próxima su salida del Palacio Legislativo, el actual integrante de la Junta Directiva del Congreso no quiere irse sin pasar desapercibido.
Recién había sido electo miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, Juan Manuel, en conjunto con otros 60 diputados, solicitó la destitución del procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas. La razón, por supuestamente incumplir con sus funciones al actuar únicamente a favor de “sus amigos”.
La respuesta de Rodas fue que Giordano no tiene, según lo exige el Artículo 113 de la Constitución, la idoneidad necesaria por los señalamientos en su contra. Días después, el diputado de FCN-Nación acudió al Organismo Judicial (OJ) a interponer una denuncia en contra del procurador.
Giordano señaló que Rodas incurrió en los delitos de injuria, abuso de autoridad y difamación. Por ello, pidió que se iniciara un proceso de antejuicio, explicando que el procurador atacó a su persona y que estaba ocasionando división en la población y generando odio y desacreditación en su contra.
El parlamentario comentó que fue al cine, junto a su sobrino, y que al salir tuvo un incidente con una persona que lo insultó y lo escupió.
La crítica contra el diputado siguió aumentando luego que formara parte de la comisión que investigaría lo actuado por la CICIG, según el acuerdo 12-2019. Luego que la Corte de Constitucionalidad (CC) dejó sin efecto dicho acuerdo, se creó a los pocos días la Comisión de la Verdad.
Actualmente, Juan Manuel Giordano mantiene su lucha contra la PDH y está entrevistando a las personas que consideran fueron afectadas por la CICIG. Y así es como el “Dipukid” terminará sus días como parlamentario; sin duda alguna, un diputado que pocos extrañarán en el Congreso de la República.
