“Hernán” junto a su esposa y cuñado han decidido guardar cuarentena voluntaria porque han presentado síntomas de COVID-19. “Mi cuñado, agente de la PNC, llegó a visitarnos y después presentó los primeros signos”. “Él sigue a la espera de ser trasladado, ya que el hospital que ha sido destinado a tratar a los elementos de seguridad aún no está habilitado, según le comentaron”.
Tras empezar a sentir síntomas los tres se resguardaron en una casa ubicada en la ciudad capital.
Cada día que transcurre los insumos se acaban. “Imagínese uno quisiera quedarse en casa encerrado, pero la comida se agota, lo que obliga a las personas con posible contagio a salir a infectar a las demás sin querer”.
“Llamé el jueves 21 de mayo al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para que nos hicieran el hisopado”. Los afectados no obtuvieron una respuesta alentadora. “Nos dijeron que fuéramos a un hospital privado”.
“Hernán” siguió insistiendo. “Llamé este lunes y la respuesta de ellos fue de que nos tratáramos con nuestro médico particular, ya que tenían saturado los hospitales”.
“Si presentamos síntomas más graves tendríamos que llamar a los bomberos para que nos trasladaran a un hospital destinado a esta enfermedad”.
Síntomas leves que en un momento pueden agravarse. “No quieren atender los casos leves y hacerles pruebas”. “Ahorita mi cuñado ha presentado dolor de cuerpo y fiebre alta con escalofríos”.
“Mi esposa y yo hemos presentado síntomas de tos y fiebre leve”. “Por el momento, solo estamos tomando acetaminofén”.
“Karla”, de 52 años, también ha sido afectada por la crisis del nuevo coronavirus. “Empecé a sentir síntomas hace 2 semanas y poco a poco se fue agravando”. “Llamé al MSPAS y no quisieron venir a mi casa a hacerme el hisopado. Lo único que dijeron fue que si tenía síntomas graves los llamara”.
“Karla” padece de una enfermedad del corazón, por lo cual no podía dejar pasar más días. “La tos se incrementó al igual que la fiebre. Gracias a Dios puedo pagar un hospital privado, mis hijos me llevaron al Herrera Llerandi y me hicieron la prueba del hisopado”.
La noticia que no quería escuchar sucedió. “Salí positivo a la prueba y ahora debo tratarme”. “Lo que no entiendo es por qué no quieren hacer pruebas si uno presenta síntomas”. “Ahora estoy pagando mi tratamiento, algo que no me va a salir barato”.
¿Qué se sabe?
El doctor Edwin Asturias, Comisionado Nacional contra la enfermedad, analiza acciones para atender a los pacientes con síntomas leves y sobre el cuidado en el hogar, diseñadas por médicos especialistas.
Esto surgió a raíz de que el sistema de salud ya ha llegado a su límite para atender a personas con COVID-19.
La Asociación de Neumólogos de Guatemala (ANG) presentó un protocolo de seguimiento ambulatorio al doctor Asturias, para personas que presenten síntomas leves o sean asintomáticas.
“La idea es ayudar a descargar la sobrepoblación de los hospitales, porque ahora mismo la indicación es ingresar tanto a asintomáticos como a casos leves”, explicó Lorena Arreaga, presidenta de la ANG, en una entrevista para un medio escrito.
También buscan que los médicos participantes sean un vínculo de referencia para los pacientes, y que estos entablen un monitoreo frecuente por videoconferencia o llamada telefónica.
“De esa manera, nos aseguramos de que realmente están guardando cuarentena, siempre que las condiciones del hogar lo permitan”, mencionó Arreaga.
PNC
Actualmente existen 170 agentes contagiados con la COVID-19 y 150 que están en cuarentena, algunos de los casos son atendidos por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Jorge Mario Cifuentes Saravia, subdirector general de Salud Policial, de la PNC, en una entrevista realizada el 26 de mayo, a medios nacionales, confirmó que hay 150 policías en cuarentena, 55 se encuentran en una sede de la PNC, ubicada en la zona 6 capitalina.
A principios de mes, la Policía Nacional Civil (PNC) inició la construcción de un hospital temporal en la colonia Cipresales, zona 6 de la capital.
El nosocomio tendría dos ambientes más para cuidados intensivos, camas separadas por módulos y contará con un laboratorio, bodegas para el resguardo de insumos, etc.
“Ellos están bajo observación médica y se les está proveyendo de alimentos”, añadió Cifuentes.
Las personas entrevistadas solicitaron proteger su identidad y zonas donde residen por seguridad.