Para los padres de familia quienes sospechan que sus hijos consumen drogas o sustancias ilícitas, hoy existe una prueba casera que puede ayudar a detectarlas. Es un sistema simple y de bajo costo, que puede facilitar la detección y evitar situaciones más complicadas.
Su usted, como padre de familia, tiene indicios que su hijo podría estar involucrado en el consumo de este tipo de sustancias es importante tomar medidas correctivas. De acuerdo con Roxana Rosales, experta en detección de sustancias ilícitas, la pandemia y la presión social pude llevar a los jóvenes a caer en vicios.
A decir de Rosales, en la mayoría de los casos, los padres de familia no se dan cuenta que este proceso comienza el consumo de alcohol, y luego se puede trasladar a otro tipo de drogas. Según Rosales, los padres deben atentos a cualquier situación donde las actitudes de sus hijos cambien de manera abrupta. “Jóvenes que comienzan a retraerse de la vida familiar, que comienzan a mentir o que desaparecen cosas de la casa, son un claro indicativo de que algo esta mal”, asegura.
Según la experta, este es el momento preciso para casera y detectar si los comportamientos están relacionados con consumo de drogas. “En un 90 por ciento de los casos, estas variaciones de conducta son temas relacionados con la ingesta de sustancias que podrían poner en riesgo la salud de los jóvenes”, afirma.
A decir de Rosales, en muchos casos son los propios padres de los niños que se niegan a enfrentar este tipo de situaciones. “Mi hijo no haría algo así”, “Seguro son las amistades que lo han mal influenciado”, “Sería incapaz de eso”, son las frases más comunes que los encargados del bienestar de los jóvenes dan para evadir el problema.
Dos tipos de pruebas
De orina: Funciona con una muestra de orina, con cassettes que detectan tres sustancias. THC (Marihuana), COC (Cocaína), MAMP (Metanfetaminas).
De lengua: Tiras reactivas para detección de alcohol. Lo hacen en porcentajes cuantitativos de la presencia de alcohol en la saliva.
De detectarse el consumo de sustancias, la experta recomienda también tener un abordaje asertivo y preciso. Detectar y ayudar, es el lema de la experta, y es está última la que puede hacer la diferencia en que los muchachos corrijan el problema. “No es bueno tomar una actitud violenta y comenzar con gritos y regaños, es importante el control y adoptar un enfoque conciliador y de apoyo”, asegura.
Antes de buscar un centro de rehabilitación o de atacar a la persona, se debe averiguar como y donde se está consiguiendo la sustancia que consume su hijo, apunta. Luego, si se puede, buscar apoyo profesional y entender cual es la causa que ha originado el consumo. “En la mayoría de los casos son situaciones de presión de grupo, falta de atención o sentimiento no resueltos, las que llevan a los jóvenes a estas actitudes”, relata.
Para más información sobre estas pruebas y como abordar este tipo de situaciones, puede comunicarse al 33962340 con Roxana Rosales. O también visitar la pagina www.balanzasguatemala.com para conocer más de estos productos.