Las campañas de vacunación de todo el mundo se han regido bajo el rango de protección que dan las vacunas de las distintas farmacéuticas. Alrededor del mundo, la mayoría de los que han recibido las inoculaciones han sido mayores de 18 años.
Sin embargo, la población que sigue sin una protección específica frente al COVID-19 ha sido la de los infantes. Ahora, BioNTech busca poder inmunizar a los niños entre cinco y once años con una vacuna especial.
Según el fundador de BioNTech, Uğur Şahin, por varias semanas han estado estudiando la vacunación para menores de entre cinco y 11 años bajo las dosis de Pfizer. Las dos farmacéuticas utilizan la misma fórmula con la que se ha tratado a los mayores, pero con la gran diferencia de menores dosis para proteger a los niños.
Uno de los grandes reveses que han tenido Pfizer y BioNTech es la resignación de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés). En agosto, esta institución advirtió sobre el uso no autorizado de las vacunas sobre niños menores de 12 años.
Actualmente, Pfizer logra vacunar a mayores de 16 años. En Estados Unidos, el uso de la inoculación ha sido aprobado para uso de emergencia en mayores de 12 años. Los ensayos de la farmacéutica esperan ser revelados para finales de 2021 en todo el mundo. Para la FDA, se espera que haya un informe entregado para principios de octubre con los datos de las pruebas.
Pfizer no es la única compañía que se encuentra realizando pruebas. En Canadá, Japón y Europa, Moderna tiene una vacuna provisional para adolescentes con 12 y 18 años según Los Ángeles Times. Además, ya cuenta con una solicitud de aprobación de la FDA para que pueda empezar a ser usada en niños estadounidenses con resultados clínicos del 100% según expresó la farmacéutica.
Johnson & Johnson también está realizando exámenes en adolescentes desde las últimas semanas.
Sin embargo, todas las vacunas para menores han sido retrasadas por algunos efectos secundarios como la miocarditis, denominada así a la hinchazón del músculo cardiaco. Luego de que en junio varios jóvenes tuvieran acceso a la vacuna de Pfizer, “se registró un pequeño aumento de casos de miocarditis en personas recién vacunadas” siendo el daño colateral los niños y hombres menores de 30 años con síntomas leves y que desaparecieron pocos días después con tratamiento según relata el diario.