Desde el 16 de marzo se anunció que en el país todas las escuelas públicas, colegios y universidades cerrarían sus puertas de manera temporal, como medida para prevenir los contagios por COVID-19.
Debido a esta situación la educación en Guatemala buscó alternativas para continuar instruyendo a todos los niños y jóvenes. Los colegios privados recurrieron a las clases impartidas en línea y a utilizar plataformas para entregar material educativo a sus estudiantes.
Pero, las escuelas públicas del país no cuentan con los mismos recursos que los colegios privados y los alumnos en muchas ocasiones tampoco. Es por ello, que los maestros se las han ingeniado con nuevas formas para impartir conocimientos a los alumnos. Las maestras de la Escuela San Arturo, ubicada en el municipio de Fraijanes, Guatemala, han sido capaces de innovar su forma de enseñar.
Escuela San Arturo
La Escuela San Arturo se encuentra en un espacio donde se muestra el contraste de los estratos sociales que existen en Guatemala, porque se ubica en una pequeña comunidad, en medio de las mansiones que hay en Carretera a El Salvador.
En esta escuela hay alrededor de 40 niños, que reciben sus estudios de manera gratuita. Lograr construir este establecimiento fue todo un reto, ya que al comienzo no contaban con el apoyo del Ministerio de Educación para obtener todos los recursos que se dan a las escuelas.
Ahora, las tres profesoras que se encargan de esta escuela y de la educación de los niños han afrontado un nuevo reto: continuar enseñándoles a distancia.
Al comienzo utilizaban las guías que el Ministerio de Educación brindó para impartir clases a los niños. Pero, debido a la situación de muchos estudiantes, no todos contaban con los libros necesarios; por ello las docentes comenzaron a crear sus propias guías y ejercicios que les envían cada 15 días.
Las catedráticas no solo realizan estas guías y ejercicios, sino que también aportan su propio dinero para imprimir y entregarle los folletos de estudios a cada uno de los 40 niños que estudian en la escuela.
Las maestras buscan estar pendientes de la educación de los niños y no solo darles el material cada 15 días. Cada día realizan videollamada por WhatsApp o llamada telefónica con cada uno de ellos para darles seguimiento a sus clases y realizar dictados.
Estas tres educadoras en los últimos cinco meses han hecho todo lo posible por ayudar a los alumnos de la Escuela San Arturo a continuar aprendiendo todas las materias y dándoles un seguimiento constante.
Rifa para ayudar a San Arturo
En la Universidad del Istmo implementaron el proyecto Dejando Huella en San Arturo, el cual busca ayudar a la escuela. Debido a ello, actualmente se está realizando una rifa, la cual su objetivo es recaudar dinero para obtener más materiales escolares para los niños.
Para obtener un número debes seguir las siguientes indicaciones: