Chorizos, carnes, cereales y utensilios de aseo personal, son algunas de las cosas que los familiares de los reos les envían hacia la cárcel.
Ya sea por derecho o privilegio, los vecinos que viven alrededor de la Dirección General del Sistema Penitenciario en zona 1, se rehúsan a que las entregas de las encomiendas se realicen en este lugar, por temas de seguridad.
“Las mujeres de los reos nos vienen a pedir carga para celular, lo cual es molesto para nosotros porque estamos trabajando. Si les decimos que no, podrían tomar represalias hacia nosotros”, dijo un vecino del sector.
Bajo el sol y en plena calle a los familiares les toca organizar e identificar cada bolsa para que esto les llegue a sus esposos, hermanos, hijos o primos, sin ningún problema. Casi 15 horas les toca esperar para que los guardias inspeccionen las bolsas detenidamente, para luego subirlas al camión donde serán transportadas hasta prisión.
“Nos toca madrugar y pasar largas horas de espera para que los policías puedan revisar las bolsas, aunque es molesto porque nos rechazan la mitad de lo que llevamos”, contó la esposa de un reo.
¿Por qué se tomaron estas acciones?
La autoridades, con base en la Ley del Régimen Penitenciario, realizaron medidas de seguridad, como la cancelación temporal de visitas. Esto debido a las incautaciones de artículos catalogados de alto riesgo, que fueron encontrados dentro de las cárceles.
“Llevo más de seis meses de no poder visitar a mi hijo, nadie me da razón y pagar abogado sale muy caro. Él era el que me apoyaba cuando estaba afuera, ahora a mis 70 años me toca ir a planchar a otras casas para poder vivir”, expresó la mamá de uno de los prisioneros.
El Infiernito localizado en Escuintla y el Sector 11 del Preventivo 18, son dos de los centros penitenciarios donde se tomaron acciones de prevención. A pesar de esto, los familiares pueden solicitar un permiso de visitas permitidas cumpliendo los requisitos solicitados, informó Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario.
“No se pretende violentar los derechos, lo que se busca es un ordenamiento para no violar los protocolos de seguridad durante las visitas”, dijo Esquivel.