Los bautizos en la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC) se convirtieron, en su momento, en una de las actividades más celebradas por los estudiantes de primer año y más criticadas por aquellos que solo observaban imágenes de lo realizado.
Años después de su prohibición, algunos grupos estudiantiles continúan con las prácticas de los bautizos de manera secreta y sin el apoyo del Consejo Superior Universitario (CSU), la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) o la administración de la USAC. Pero, el pasado 25 de enero, comenzó una nueva disputa sobre la realización de los bautizos, debido a que dos estudiantes resultaron intoxicados en una fiesta de bautizo clandestina en las instalaciones universitarias.
Dos estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídica y Sociales fueron trasladadas al Hospital San Juan de Dios, inconscientes. Sin embargo, esto generó indignación dentro y fuera de dicha casa de estudios superiores. Diputados del Congreso de la República, de las bancadas Movimiento Semilla, URNG y Winaq, citaron al rector Murphy Paiz para “conocer los hechos de violencia en el Campus Central de USAC”.
Mientras, las manifestaciones se hicieron notar frente al edificio de rectoría de la USAC, donde varias mujeres protestaban por la inseguridad y la poca efectividad por parte de las autoridades universitarias para poder acabar con los actos de violencia dentro del campus. La administración de la universidad dispuso un número telefónico para poder realizar denuncias días después de las manifestaciones y el accidente ocurrido dentro del bautizo.
La primera citación destacó la ausencia del protagonista Murphy Paiz, quien se excusó de tener una actividad universitaria y que le había impedido llegar a tal reunión. AEU denunció en redes sociales que el rector “ignoraba” a los estudiantes.
El rector asistió a la segunda citación de los congresistas, en medio de denuncias por parte de la AEU y la presencia del Consejo Superior Universitario, la Dirección General de Administración y la Dirección de Asuntos Jurídicos. Paiz afirmó durante su participación que se había identificado a seis estudiantes que tuvieron participación durante este bautizo y que “ya se trasladaron los perfiles al CSU para las medidas necesarias”.
¿La Huelga de Dolores podría desaparecer?
Carlos Yax, secretario general de la AEU, dijo tras la citación: “La AEU no realizará ni financiará ninguna actividad de la Huelga de Dolores”. Posteriormente, la misma Asociación publicó en sus redes sociales: “Tampoco destinará fondos de la tasa estudiantil a actividades de Huelga ni solicitará al Consejo Superior Universitario, fondos del presupuesto universitario para actividades de Huelga. Asimismo, requirió al Consejo Superior Universitario que no destine fondos de ningún renglón presupuestario de la Universidad para actividades de Huelga, que no autorice el uso de las instalaciones universitarias para la realización de actividades de Huelga y que haga efectivo el cumplimiento de las prohibiciones vigentes, que han existido en papel, pero que nunca se han respetado”.
En redes sociales, la discusión fue abierta y varios usuarios criticaron y apoyaron la posición de Yax y la AEU. “Es un patrimonio, no se puede cancelar por estos actos. Se les olvida que somos de la USAC”, reclamaron algunos. Otros comentaron que “ya no tiene sentido, si se va a seguir creando violencia en torno a la festividad”.
Paiz fue preguntado por la solicitud de la AEU y expresó que no se cancelará, por ser “parte importante de la USAC”.