Del oscuro personaje poco se sabe en Guatemala. En el Congreso de la República se habla de una tercera persona, de nacionalidad argentina, que habría estado involucrada en la explotación minera ilegal de oro en Chiquimula. Pero en el resto del mundo, se habla de un multimillonario empresario que ha sido relacionado en casos de narcotráfico y lavado de dinero. Este es Federico Andrés Machado el empresario internacional quien puso sus millones en Guatemala.
En 2013 Gustavo y Eduardo Juliá, hijos de un ex general de la fuerza aérea argentina, fueron condenados a 13 años de cárcel y el pago de 100 millones de euros. Su delito, haber tratado de ingresar una tonelada de cocaína a España, por el aeropuerto internacional de El Prat de Llobregat, en Barcelona en 2010. De acuerdo con el portal de noticias Insight Crime, los hermanos fueron condenados luego de un mes de juicio, donde se evidencio que la droga estaba oculta en paneles secretos dentro del avión. “El caso de los hermanos Juliá fue una de las mayores incautaciones que involucró a traficantes moviendo producto ilegal desde Argentina a España”, asegura.
Y es aquí donde sale a la luz publica el nombre Federico Machado, actual dueño del 50 por ciento de las acciones de Minas del Pueblo (la cual es señalada de explotación ilegal en Guatemala) por el diputado Carlos Barreda. Machado, un empresario argentino radicado en Miami y que se dedica a la comercialización de aviones a nivel mundial, y su pasado ahora salen a la luz pública.
De acuerdo con los reportes de la investigación que se siguió en España, y que luego fueron publicados por medios de comunicación, entre el 2008 y 2009 Gustavo Juliá consiguió su primer avión para volar a Europa de manos de Federico Machado. “Machado es el dueño de South Aviation, una compañía del sur de la Florida, que les entregó (a los hermanos Juliá) el Howker, entre el 15 de septiembre de 2009 y el 15 de septiembre de 2010 a cambio de un seguro de US$500 mil”.
Los nexos de los hermanos Juliá y las organizaciones del crimen organizado, también quedaron documentadas en un informe de la Policía De Seguridad Aeroportuaria (PSA) de la Argentina. Según el documento los hermanos habrían volado hacia Bolivia, en 2010, con el fin de formar parte de la banda de la “narco modelo” Angie Sanclemente Valencia.
Sanclemente Valencia es una supermodelo colombina y ex reina del Café, que fue condenada a 6 años de cárcel en la Argentina. De acuerdo con la acusación la modelo lideraba una estructura de mujeres que eran utilizadas como “mulas” para trasegar droga a Europa.
Quienes le conocen más de cerca, aseguran que el interés de Machado por Guatemala comenzó con el abogado Emil Infante, quien para entonces trabajaba en la firma Holland and Knight. Los contactos de Infante en nuestro país le llevaron con varias firmas de abogados que rentan sus aviones acá en Guatemala y tienen negocios con la firma en Estados Unidos. Luego de una visita a Guatemala, Machado quedó sorprendido del potencial de negocios que había y escogió abrirse paso en el tema minero.
Llegó a Guatemala como un acaudalado inversionista, recuerda Juan Pablo Carrasco de la firma de abogados Central Law, quienes han investigado a Machado. “Nosotros investigamos al Sr. Machado, pues una empresa estadounidense contrató nuestros servicios para hacer un “Due Diligence” (diligencia) de investigación sobre él”, asegura Carrasco.
Carrasco además sostiene que conoce poco a Machado y que sabe que llegó al país hace unos 5 años con un grupo de inversionistas internacionales. “Hasta donde sé no venia al tema de minería, y sobre el caso del avión en Barcelona, se que él vendió el avión en cuestión y también se que ha hecho su fortuna a través de la comercialización de aeronaves”, recuerda.
“Todo lo investigamos a favor de nuestro cliente y le digo la verdad yo no soy el abogado de Machado, él no tiene relación conmigo ni con este bufete”, Juan Pablo Carrasco.
Ya establecido con operaciones en Guatemala, Machado adquirió los derechos de explotación minera de la operación Meca I, propiedad entonces de Juan Marco Antonio Díaz Alva. Operación que se ubica en la Alta Verapaz y se dedica la extracción de plomo y zinc. Y es entonces que surge la entidad Minas del Pueblo, donde Machado y el geólogo Romeo Iván Morales Pichillá figuran como propietarios. Morales Pichillá, a su vez, crea la empresa Atlas la cual está vinculada hoy a la extracción ilegal en Chiquimula. Según la comunidad de San José la Arada, la empresa de Pichillá aseguró que construiría una galera en el área de la mina, pero Atlas comenzó a extraer oro de la mina.
En Guatemala, no fue sino hasta 2020 que el nombre de Federico Machado y las operaciones de Minas del Pueblo cobraron notoriedad pública. Luego que el diputado Carlos Barreda, de la UNE, denunciara que una empresa en el lugar realizaba trabajos de explotación, no exploración como lo autorizaba la licencia que les fuera extendida por el Ministerio de Energía y Minas (MEM). A decir de Barreda, tres camiones habrían sido detenidos con minerales extraídos en Chiquimula, que luego serían trasladados a la Alta Verapaz.
Hoy las acciones de explotación de Minas del Pueblo y las operaciones mineras clandestinas están bajo investigación. Se espera que el MEM emita un informe donde de a conocer como fue que la empresa de Machado se valió de una licencia de exploración para sacar minerales del suelo guatemalteco. Más aún se determine quienes son los implicados en este caso de estafa al Estado de Guatemala y se tomen las medidas legales correspondientes.
Para conocer la versión de Machado, RelatoGT se comunicó con Karin Landaverry, abogada de Minas del Pueblo y de Machado. Al ser cuestionada Landaverry, quién también fue Subdirectora General de Minería en el MEM en 2019, aseguró que Minas del Pueblo tiene su departamento de prensa y que ellos podrían atendernos. Sin embargo, al número que ella indico no se obtuvo respuesta.