Ante la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador por usar el lujoso Boeing 787-8 Dreamliner y que fue comprado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, se organizó una rifa con el lujoso avión de premio.
La decisión de López Obrador fue anticipada desde meses atrás, pero fue confirmada por el mismo presidente que mostró el ticket de la rifa y que tendrá el precio de MX$500 (aproximadamente Q200). Según el billete, la rifa se trata para “una cooperación para equipos médicos y hospitales donde se atiende de manera gratuita a la gente pobre”.
Sin embargo, López Obrador aclaró que el avión presidencial no será el premio, sino una suma en efectivo que cubriría la compra del avión administrado entre los 100 ganadores. Esto se debe a que dentro de la Ley Orgánica de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública de México especifica: “El objeto del organismo es apoyar económicamente las actividades a cargo del Ejecutivo Federal en el campo de la asistencia pública, destinando a ese fin los recursos que obtenga mediante la celebración de sorteos con premios en efectivo”. Por ello, dar un premio material como el avión no lo permite la ley.
López Obrador admitió en ocasiones anteriores que la ley era una de sus preocupaciones más grandes de la realización de la rifa, pero que “si pudieron resolver cómo comprar este avión en el período pasado, y que fue absurdo, cómo no vamos a resolver cómo venderlo”. Sin embargo, se resolvió dar un premio en efectivo para no cambiar la ley.
Se pondrán a disposición 6 millones de boletos y comenzará el próximo 1 de marzo. De llegar a venderse todos los boletos, se habrá recaudado US$159 millones. El sorteo se llevará a cabo el 15 de septiembre con hasta 100 ganadores.
El avión fue valuado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en MX$2 mil 500 millones. Se esperan recaudar MX$400 millones a la Fuerza Aérea Mexicana para el mantenimiento del avión y MX$600 millones para la compra de equipo médico.
Si el avión no es el premio, ¿qué pasará con él?
Según confirmó López Obrador, el avión seguirá en venta durante y después de la rifa. El presidente mexicano afirmó que han estado contactando varios gobiernos y empresas privadas para rentar el avión.
“Supimos que se averió el avión del primer ministro de Canadá y se le ofreció. Pero, ellos aún no resuelven la situación. Este avión es más grande y mejor que el que ellos tienen. Aún no descartamos la opción”, dijo López Obrador durante la presentación del boleto de la rifa.
“Es un avión hecho a la medida, no de serie como el resto de aviones comerciales”, agregó el mandatario. El Boeing 787-8 tuvo ciertas adiciones durante el pedido como un cuarto, baño con acabado de mármol y cocina. Este se encuentra estacionado en California y regresará a México tras iniciar la rifa para esperar en los hangares de la Fuerza Aérea Mexicana por un comprador.