Desde el Mariscal Zavala, Estados Unidos, el Congreso de la República y las sedes de algunos partidos políticos, muchos celebran el retraso en la selección de magistrados y jueces. Los operadores políticos lograron su cometido: retardar la elección bajo el argumento de intereses particulares de los actuales congresistas. Y son quienes enfrentan procesos penales, y no precisamente los diputados, los que más celebran este retraso.
Los legisladores siempre van a tener un conflicto de intereses en todo lo que hagan, y que se amañen los nombramientos de magistrados no es nada nuevo en Guatemala”. – José Toledo, abogado.
La reina, el peón y el alfil
Una lo celebra desde su torre ubicada en la cárcel del Mariscal Zavala. Su bancada, la Unidad Nacional de la Esperanza, será la más numerosa en el Congreso y ejercerá presión para ganar la partida. Con 52 curules, los diputados de la mayor bancada en la próxima legislatura buscarán, por todos los medios, “salvar a la reina”.
Cual jugada de ajedrez, sus serviles parlamentarios no dudarán en desestimar y tachar a quienes se hayan postulado y no sirvan a sus intereses perversos: “Librar a la defenestrada lideresa de los cargos que se le imputan”. Torres es acusada de asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado.
La UNE ocultó Q27.6 millones al TSE, que habría venido de cobro de sobornos. El dinero fue depositado en las cuentas de varias empresas, para evitar el control de las autoridades”. – Ministerio Público.
Otro de los beneficiados con el retraso será el peón del partido al que la Embajada estadounidense calificó como “de ideología narco”. En días recientes se ha declarado culpable de conspirar para enviar drogas a los Estados Unidos y será en enero próximo que se determine su responsabilidad en el otro cargo que pesa en su contra: “conspirar para cometer crímenes violentos”.
Estrada, quien se declaró culpable ante la abrumadora cantidad de evidencias en su contra, buscaría también una reducción de su sentencia con esta decisión, una que podría traerlo de regreso a Guatemala antes de que se agote el período para el que sus diputados fueron electos.
La bancada de Estrada, ahora detenido en Estados Unidos, es la tercera fuerza dentro del Congreso. Sus 12 diputados son un factor a tomar en cuenta para las decisiones que apruebe el Legislativo, y sobre todo ejercerán presión para buscar nombramientos que beneficien a su agrupación y posiblemente en el futuro a su máximo líder, aseguran varios analistas.
Los intereses son más grandes y oscuros en el escenario que se viene con la próxima legislatura, pero la única razón para dejarles la elección es el desgaste que la actual ya tiene”. – David Martínez Amador, analista político.
Finalmente, el tercero de las tres grandes bancadas es el peón de Thelma Aldana, ese que le costó muy caro contratar. Hoy es una de las figuras más cercanas a Alejandro Giammattei y su presencia incomoda a muchos en el tablero del próximo gobierno.
Nosotros no estamos recibiendo apoyo de José Carlos Marroquín; él trabaja en algunas agencias con las que estamos coordinando esfuerzos regionales”. – Alejandro Giammattei.
El compañero inseparable de Thelma Aldana viajó en la comitiva del presidente electo a Colombia y lo ha acompañado en varias reuniones internacionales. Y de llegar a concretarse un puesto para Marroquín dentro del gobierno de Giammattei, bien le vendría la decisión en la que puedan influir los 17 diputados que tiene la bancada VAMOS a su disposición. José Carlos Marroquín es señalado de haber cobrado US$118 mil al MP, por una asesoría para hablar bien de Thelma Aldana y su gestión en Washington D.C.
Pero no solo estas tres agrupaciones tienen intereses particulares en nombrar a jueces afines a sus intereses. Las bancadas minoritarias, pero con algún peso también apuestan, fuerte por sus líderes. Entre ellas destacan la de FCN-Nación y sus 8 diputados que estarán dispuestos a defender a sus correligionarios una vez haya abandonado los cargos públicos y especialmente al diputado Herbert Melgar Padilla, acusado de lavado de dinero y otros delitos.
También está el partido TODOS y sus 7 diputados, que buscarán defender a su líder, Felipe Alejos, quien hábilmente ha logrado evadir a la justicia. Sobre Alejos pesan cargos por los delitos de falsedad material y falsedad ideológica, ambos con agravación electoral; abuso de autoridad con propósito electoral, acusación y denuncias falsas; perjurio, falso testimonio, encubrimiento propio y simulación de delito, mismos que sus diputados buscarán que no lo lleven a enfrentar a la justicia, o bien, “elegir al mejor juzgador para su correligionario”.
Se han hecho presiones y negociaciones nuevas; con la próxima legislatura, lo único que pasa es que se armen nuevas negociaciones. Pasamos de las llamas a las brasas. Lo único que cambió son los jugadores”. – Renzo Rosal.
Entre tanto, el recién llegado al Congreso, Movimiento Semilla, por ningún motivo permitirá que una de sus miembros sea investigada y menos despojada de su inmunidad. Lucrecia Hernández Mack, la exministra de Salud, fue acusada por el Ministro de Salud Pública, Carlos Soto, de contratar 4 mil 846 plazas para digitadores que no tenían computadora. “Dentro de las plazas que contrató Hernández Mack figuran diseñadores gráficos y activistas de movimientos sociales, como Justicia Ya”, indicó. “Briselda Millán Lemus ganaba Q139 mil por medio de un contrato de 2016 y otros Q44 mil en otro de 2017”, resaltó Soto.
Los “semilleros” no permitirán que las acusaciones en contra de una de sus compañeras de bancada prosperen y tratarán por todos los medios que esa jugada quede en el olvido. Y de presentarse una acusación en su contra, velarán por que el juez que conozca del caso comprenda la jugada que se espera que siga: una absolución a la exministra.
Lo cierto del caso es que el aplazamiento para nombrar a magistrados y jueces ha puesto de cabeza el sistema judicial de nuestro país y la realidad no cambia. Los intereses serán mayores: para unos salvar, a la reina; para otros, librar al peón y para los recién llegados, convertir al alfil en algo presentable para los círculos de la política nacional.