Luego de iniciar la pandemia del COVID-19 en el mundo, la realidad parecía que iba cambiar para siempre. Actividades sociales como ir al colegio, la universidad en un salón de clases o estar en una oficina parecían que no podrían ser lo mismo nuevamente con la presencia de un virus tan contagioso.
Sin embargo, la vacuna contra el coronavirus fue creada. Las grandes potencias como Estados Unidos se han dedicado a poder inmunizar a su población con la mayor rapidez y eficiencia posible, consiguiendo brindar el esquema completo a casi 159 millones 500 mil personas.
Gracias a la campaña de vacunación del Gobierno de los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) han permitido a la población dejar de usar la mascarilla en la gran mayoría de actividades bajo techo y al aire libre. Ahora, determina que los maestros y estudiantes vacunados contra el COVID-19 ya no requieran de una mascarilla dentro de las escuelas norteamericanas.
La decisión fue inspirada gracias a que la vacunación ya es permitida para los niños a partir de los 12 años, por lo que el riesgo de contagio entre maestros y alumnos que terminen en casos hospitalarios han disminuído. Este cambio permitirá que más de 55 millones de jóvenes puedan regresar a los salones de clase en las escuelas públicas.
A pesar del desuso de la mascarilla, los CDC aún determinan que es necesario mantener ciertas normativas de higiene y distanciamiento para poder regresar a los colegios. Los escritorios de cada uno de los salones deberán seguir con el distanciamiento de un metro y medio entre cada estudiante.
Los CDC no exigen que los alumnos o maestros no inoculados tengan que utilizar la mascarilla obligatoriamente, por lo que han recibido críticas sobre la posible dinámica social que tendrán los centros escolares. Además, tampoco existe una orientación para profesores para conocer qué estudiantes están vacunados y cuáles no. Elizabeth Stuart, profesora de salud pública de la Universidad John Hopkins explicó a EFE que “sería una dinámica muy extraña, desde el punto de vista social, que algunos niños llevan mascarillas y otros no. ¿Y hacer un seguimiento de eso? Los profesores no deberían tener que llevar la cuenta de qué niños deben llevar tapabocas.”
Los CDC han dispuesto que los directores puedan determinar si las condiciones son favorables para poder dejar el uso de las mascarillas dependiendo de los casos de COVID-19 en su región. Por ello, algunos colegios podrían determinar que todos los estudiantes deban usar la mascarilla, vacunados o no.
No todos podrán volver a la normalidad con la decisión de los CDC. El Estado de California continuará exigiendo a sus estudiantes el uso de mascarilla en los salones de clase. Según Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos de California, durante una entrevista con Los Ángeles Times, “empezando el nuevo ciclo académico, los estudiantes deberían poder entrar a la escuela sin preocuparse de si se sentirán diferentes o identificados por estar vacunados o no. Tratar a todos los niños de la misma manera fomentará un ambiente escolar tranquilo y de apoyo”.
¿Consideras apropiados los cambios recomendados por los CDC? ¿Crees que se podrá volver a un salón de clase sin preocuparse de resultar positivo a COVID-19?