El 2 de septiembre de 2018, a las 2:00 p.m., la Municipalidad de Guatemala y la Plaza Central se vistieron de azul y blanco. Eran más de 2 mil personas alzando la bandera de Guatemala y diciendo sí a la vida a través de carteles con mensajes como “el problema no está en el aborto sino en el antes y el después” y “tú y tu bebé son dos vidas valiosas”. A pesar de ser un tema tan polémico en el país, fue una marcha caracterizada por la unión, sin importar la preferencia religiosa. Se pudieron notar de distintas religiones, jóvenes, ancianos y familias enteras, mostrando su rechazo a la iniciativa de ley 5395 (ley de identidad de género) y la 5376 (ley para la protección integral y reparación digna de niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual).
Muchos de ellos compartieron imágenes y lanzaron algunos mensajes pro vida a través de sus redes sociales. Grandes personalidades y políticos también interactuaron y mostraron su postura al respecto.
Los índices de menores víctimas de abuso sexual en Guatemala son alarmantes; y en el caso de los embarazos de niñas de 14 años, las cifras tampoco dejan de sorprender. Para junio de 2018, se registraban en Alta Verapaz 84 embarazos, Petén con 51 y en Guatemala 49, siendo estos tres los departamentos con mayores números. “También, cabe mencionar que en estudio realizado por la PDH durante el 2014, se daba a conocer que sobre un total de 1,500 casos de niñas y adolescentes víctimas de violación, el agresor en un 84 por ciento era un familiar cercano, del cual el 30 por ciento representaba al padre biológico”.
La iniciativa de ley 5376 pretende que se excluya de penalización por aborto a una niña o adolescente que haya sido violada y tenga un embarazo forzado, para muchos se hace necesario en un país como Guatemala donde el panorama de pobreza aumenta la susceptibilidad de las menores, para otros, son vidas completamente independientes y proponen alternativas como la adopción o cualquiera que ayude a prevenir un aborto.
Y tú ¿qué opinas?
