Los científicos prueban medicamentos de otras patologías para contener el avance del Covid-19.
Las grandes potencias están buscando desarrollar una vacuna contra la nueva enfermedad, que ya contagió a más de 100,000 personas en todo el mundo.
Cada día, el avance del coronavirus o Covid-19 es una realidad. Su contagio se esparce a gran escala, varios países como EE. UU., Gran Bretaña, Alemania, Japón y China buscan hallar una vacuna efectiva para detenerlo.
En medio de todo hay miles de pacientes que requieren cuidados especiales, ya que este virus es más peligroso cuando afecta a personas mayores de edad (más de 65 años) o con alguna condición médica preexistente, como diabetes, insuficiencia respiratoria, problemas cardíacos e inmunodeprimidos, entre otros factores.
Por ello, la carrera por hallar un tratamiento efectivo para todos ellos es de mucha urgencia.
Equipos médicos, de al menos 80 países, administran tratamientos a pacientes críticos; estos también han sido usados en otras patologías como el ébola, el VIH-sida, la malaria, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV-2) y el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS-CoV5).
De esta forma, se busca frenar el porcentaje de muertes de los pacientes más graves y que actualmente está en 3.7 por ciento en China y un porcentaje similar en Italia, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tratamientos
Los casi 300 ensayos clínicos que se realizan en el país asiático, donde surgió la nueva enfermedad, incluyen la administración de una droga o la combinación de varias de ellas.
También se lleva adelante una terapia basada en los antirretrovirales lopinavir y ritonavir, que se utilizan contra el VIH-sida; y el oseltamivir, cuando hay gripe.
Esta combinación ha permitido reducir la mortalidad de pacientes con neumonía, causada por covid-19, y bajar el consumo de antiinflamatorios y antialérgicos, aunque se ha observado que su efecto se pierde cuando se aplica tardíamente.
El fármaco contra el paludismo, de bajo costo, ha tomado relevancia para pacientes con neumonía por covid-19; es el fosfato de cloroquina, que se ha usado por más de 70 años contra la malaria y como antiinflamatorio en artritis y lupus eritematoso.
Un equipo de farmacólogos del Hospital Universitario de Qingdao (Shandog-China) señala en varias publicaciones de ese país: “Tiene una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada con el coronavirus”.
También se ha desarrollado un producto con el plasma convaleciente de las personas curadas. Según los resultados, de 12 a 24 horas después del tratamiento hay una mejoría de síntomas clínicos y una baja notable en los indicadores inflamatorios. El método fue publicado por la Comisión Nacional de Salud de China.
¿Una pronta cura?
En EE.UU., donde se desarrolla la vacuna, los Institutos Nacionales de Salud registran 38 ensayos programados o con avances in vitro.
Este virus, el Covid-19, todavía no tiene ninguna vacuna para prevenirlo. En las últimas horas, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, indicó que un tratamiento contra el coronavirus podría estar disponible para mediados de 2020 y llegaría a los pacientes a principios de 2021, llevando la calma tras haber confirmado nuevos casos en Nueva York y Washington.
Sin embargo, aclaró que esta misma puede que no esté disponible hasta fines de este año o principios del siguiente, pero sí un tratamiento para aliviar a aquellas personas que contraigan el coronavirus podría estar disponible para el verano o principios del otoño.
Fuente: PNA, Infobae