La fiebre galáctica que trasciende generaciones imagen

De tal palo, tal astilla y tras 40 años de haber comenzado la aventura galáctica, no hace más que emocionar.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Nadie pudo imaginar que aquel niño que salió asombrado una noche del cine en 1977, hoy sería quien lleva a sus hijos ya mayores de edad al cine para ver esa película que prácticamente le cambió la vida. No hablo de un caso en específico, sino de la realidad de muchísimos padres de familia tienen tal misión.

Star Wars: Los últimos Jedi ha comenzado con la fiebre galáctica. Esa fiebre contagiosa que se pega hasta con aquellos que no han visto ni una película, pero que se asoman al cine para ver a esos fans comprometidos con sus disfraces y emoción.




Esta saga tiene esa magia que muchas otras no tienen. Tal vez no sea una exitosa novela de libros o una gran serie de cómics. Es cierto que tiene un cambio constante en cuanto a la historia y que muchas cosas cambian casi de la nada, pero los fans dan esa cosa especial que otras películas no tienen.

El evento del año

Grandes eran las expectativas para la película. Pero, el Fan Club tenía muchas más preocupaciones. Este año, el Fan Club Yavin IV Guatemala decidió organizar uno de sus eventos más grandes y prometedores.

La demanda fue tal que el cine donde se proyectó la película otorgó todas sus salas para abastecer la necesidad de boletos. El público no decepcionó y antes de 1 mes del estreno prácticamente todas las entradas se encontraban vendidas.




“Tengo mis boletos desde el primer día que se anunció la venta de boletos. Desde Episodio 1 vengo con toda mi familia a los estrenos. Todos coleccionamos juguetes y disfraces de la saga. No nos podemos perder los estrenos” relataba Carlos, un fanático de Star Wars que desde la primera vez que su padre le mostró la película, afirma que quedó “enamorado”.

El “After”

Sorpresa, asombro, confusión. Muchos son los adjetivos para describir los rostros de esos fanáticos que a las 3 de la mañana partían hacia sus carros para regresar a sus hogares. Sin embargo, entre toda la multitud resaltaba la misma frase: “que buena estuvo”.

Un aire de nostalgia, la aventura imperdible y humor casi entrometido. “Simplemente fueron demasiadas emociones para una sola película. Fue como tener a la trilogía original en la misma cinta pero que nunca cayó en una copia” afirmó Mynor, padre de familia y fanático de la saga. Además, antes de partir dió un último consejo y que si eres fan de la saga, tal vez sea una buena idea seguir. “No te guíes por el trailer, la historia no es lo que parece”.




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