La familia Pérez está conformada por Rubén, el papá; Alma, la mamá; Cristian, el hijo mayor y Andrés, el menor; quienes desde el 15 de marzo decidieron no salir de su casa, por temor al COVID-19.
Empezaron a comprar en línea, pagar los recibos en línea y trabajar desde casa.
Alma es maestra en un colegio cerca de su casa y empezó a dar clases en línea.
Rubén es contador público y en su oficina enviaron a todos a trabajar a sus casas. Los memoriales que debía conocer le llegaban por correo.
Cristian y Andrés tenían, desde antes de la pandemia, un negocio de emprendimiento, con un grupo de motoristas para repartir productos.
Entre la familia se unieron y decidieron que hasta que no hubiera una vacuna contra el COVID-19, no saldrían de su casa.
Los primeros meses les fue muy fácil, por las restricciones del gobierno, ayudaba que todos se quedaran en casa, pero mientras fueron abriendo algunos lugares, ellos continuaron encerrados.
Andrés tenía una novia, pero con la pandemia dejaron de verse. Cuando recién abrieron, ella le preguntó si podía visitarlo, pero la respuesta que le dio, aparentemente no le gustó.
“Le dije que no podía venir, tampoco yo iba a salir, porque no quiero enfermarme, siento que, si salgo y toco algo de inmediato me voy a enfermar”, dijo Andrés.
Eso no le agradó a su novia y terminó la relación con él.
Aunque esto le pareció exagerado a Andrés, no le insistió, porque sabía que no podía verla.
Pero este miedo se puede convertir en enfermedad.
Para la psicóloga Ángela López esta situación ya pareciera algún tipo de germofobia o bacilofobia por las situaciones que vive la familia.
“Creo que ahora estamos en la época de adaptación, las personas poco a poco vamos a salir y regresar a una normalidad, no ahora, pero tal vez después sí. Nosotros tenemos que ser personas cambiantes, por eso al no salir, no afrontar algunas situaciones, puede que eso ya se convierta en enfermedad”, enfatizó López.
Por ahora, la familia Pérez se rehúsa a salir de su casa e insiste que no lo harán hasta que no haya ni un solo caso en Guatemala de COVID-19.