Has pasado por alguna calle donde te encuentras con más de alguna persona arreglando vehículos, o simplemente los ves descompuestos sobre las avenidas. Pueden ser sancionados.
“El problema de la obstaculización de la libre locomoción, muchas veces nos afecta día a día enfrente de nuestras casas. Hay ocasiones en que encuentras carros descompuestos sobre tu banqueta”, indica Alejandro.
En una calle de la colonia La Brigada, Mixco, cada vez que Alejandro quería salir con su carro, enfrente de su casa se encontraba con vehículos que impedían su paso. “Las calles de la brigada no son muy grandes, aunque son lo suficientemente amplias para que transiten dos carros al mismo tiempo. Era un problema de todos los días; uno trataba de transitar, pero los carros no dejaban”, añade.
Luego de varios días, los automotores permanecían en el lugar, sin que los vecinos recibieran alguna explicación, por lo que Alejandro decidió llamar a las autoridades para solucionar el problema. “Los carros permanecieron en el lugar durante dos semanas, ya que nadie se tomaba la molestia de moverlos. Era incómodo para transitar. También temíamos que los vehículos fueran robados”, resalta el afectado.
A los pocos días de poner la denuncia, los automotores fueron retirados y enviados al depósito municipal. Pero, ¿y el misterioso dueño? “No eran carros robados, simplemente alguien los fue a estacionar enfrente de mi casa y nunca los fue a mover. La verdad es que da un poco de miedo, pero simplemente fue un vecino quien utilizó la calle de parqueo”, explica.
En otra zona de la ciudad, otro residente también ha sufrido el mismo problema en la calle donde vive, ya que esta se ha vuelto un taller al aire libre. “Yo vivo en zona 7, y enfrente de mi casa hay un señor que se pone a reparar los carros en la calle, bloqueando la libre locomoción de los vecinos. Yo sé que tenemos derecho a trabajar, pero hay que buscar los espacios adecuados”, comenta Rubén.
Según el artículo 24 de la Ley de Tránsito indica: “La autoridad de tránsito está facultada para retirar de la vía pública cualquier cosa, vehículo, material, propaganda u otro que obstaculice la circulación de personas y vehículos, para trasladarla y depositarla, a costa del propietario, en los predios habilitados para tal efecto”.
A pesar de que la ley es clara, algunos ciudadanos prefieren seguir evadiéndola. “Es molesto porque a veces no se pueden parquear carros enfrente de la casa, ya que si lo haces no dejas espacio para que los demás vecinos transiten. Si les pides favor de mover los automóviles, se molestan e incluso te ofrecen golpes”, afirma Rubén.
El artículo 183 de la Ley de Tránsito, Infracciones y Sanciones explica que se aplicará una multa de Q400 en los casos que siguen: “Por efectuar en la vía pública, reparaciones del vehículo que no sean de emergencia”.
Esta multa será impuesta bajo el artículo 186. Procedimiento de la infracción.
“La autoridad de tránsito que compruebe o verifique la infracción, entregará al conductor una boleta de aviso, requerimiento de pago y citación, la cual indicará la infracción cometida, el monto de la multa y el lugar donde se hará efectivo el pago o la gestión administrativa pertinente, según el caso”.
Según en el portal de la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala, desde el año pasado iniciaron los operativos para remover automóviles que obstaculizan las calles y avenidas.
“Los operativos se realizan atendiendo el llamado de los propios vecinos, quienes solicitan remover de sus calles los vehículos abandonados y chatarra, mismos que se convierten en obstáculos de las áreas peatonales y vehiculares, así como focos de contaminación”.
Si ves en una calle, cuadra o avenida, un carro varado sin uso o alguien utilizándolo como taller, no dudes en llamar a las autoridades correspondientes. “Yo sé que a veces hay carros que por alguna razón se quedan varados durante días, pero impedir la libre locomoción de los ciudadanos no es correcto. No utilicen las calles para dejar vehículos abandonados o implementarlos como taller, para eso existen espacios adecuados y así todos podemos convivir tranquilos”, señala Rubén.