La agroindustria de aceite de palma promueve la protección y conservación de los recursos naturales. Gracias a las diferentes estrategias usadas para crear espacios para cuidar el medio ambiente, se pueden generar desarrollo para las comunidades y la naturaleza.
Aporta con la preservación de la diversidad biológica. Además, invierte en desarrollar soluciones que prevengan y contribuyan a la adaptación del cambio climático.
Cuenta con procesos eficientes para el buen manejo del agua, de los residuos sólidos y de la conservación del suelo. La palmicultura guatemalteca está comprometida con el desarrollo local en equilibrio con el medio ambiente.