La Riviera Maya es conocida por sus inigualables playas de arena blanca, aguas cristalinas y maravilloso ecosistema marino. Hoy, Quintana Roo nuevamente está en riesgo por el sargazo.
Se estima que este año las costas de Quintana Roo recibirán un millón de toneladas de sargazo, cifra que supera en casi 600 por ciento las 168 mil toneladas de 2018”.
Desde 2018 han aparecido 72 especies muertas en las costas del Caribe mexicano. Todas ellas a causa del sargazo, según un informe de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Entre las especies más afectadas se encuentran los peces, crustáceos y otros animales. Al descomponerse el alga genera un deterioro en la calidad del agua, que termina afectando a los seres vivos que habitan en ella, particularmente los arrecifes de coral.
¿Qué es el sargazo?
Es un alga marina que se acumula en las playas, que también emana un olor fuerte y desagradable por su descomposición, lo que llega a castigar duramente al turismo del área.
800 millones de pesos se necesitan para atender la emergencia”.
Dicho fenómeno acaba con el oxígeno del agua, matando a peces, tortugas y pastos marinos; al descomponerse en la playa, genera ácido sulfúrico y arsénico, lo que pone en riesgo a miles de especies marinas y mantos freáticos de agua dulce.
El año pasado se invirtieron 240 millones de pesos en recursos estatales para tratar de contener el sargazo, mientras que el Gobierno Federal solo otorgó 62 millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
¿Por qué existe el sargazo?
La proliferación de esta macroalga color pardo o verde, de varios metros de largo y de textura dura, se produce por el aumento de nutrientes, temperaturas del agua cada vez más altas y los cambios en las corrientes marinas y los vientos.
Estos comportamientos son una consecuencia del cambio climático y la contaminación ambiental.
Elisa Rodríguez, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la Universidad Nacional, especificó que en septiembre de 2015 contabilizaron 2,500 metros cúbicos de sargazo por kilómetro de playa en las costas de Quintana Roo; en 2018 se juntaron aproximadamente 275,000 m3 en 6 kilómetros de playa de Puerto Morelos y más en una larga extensión territorial.
No solamente afecta la economía de la zona, también pone en riesgo la salud de los turistas. Tal es el caso de una extranjera que supuestamente estaba nadando en estado de ebriedad en las playas de Playa del Carmen, quien casi muere ahogada por haber tragado sargazo.
¿Qué hacer con el sargazo?
Para la población, iniciativa privada y gobierno, es vital tomar acciones rápidas para poder controlar el problema y que no se siga expandiendo a más costas de Quintana Roo.
Gabriela Gómez Rodríguez, del Instituto de Geografía (IG), mencionó en una entrevista que en conjunto con el Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (LANOT) pueden ayudar a monitorear el sargazo.
Esta entidad recibe información satelital, la procesa y distribuye. “Damos alertas tempranas a muchas instituciones relacionadas con distintos fenómenos y así se pueden detectar los manchones de sargazo”, explica.
Ya existen industrias que utilizan el sargazo en un plan piloto para la creación de alginatos (productos que se usan en la industria alimenticia), ofucoidanos (para la industria farmacéutica), y algunos lo mezclan con polímeros para hacer platos y vasos desechables.
De igual manera, la preocupación persiste en los habitantes. Está claro que el calentamiento global sigue destruyendo el planeta, sin dar marcha atrás.
Con información de: Infobae y Excélsior México