A diario su jornada comienza cuando aún todos duermen. Para él no hay tiempo de cuarentena que guardar. Con su característico camión amarillo recorre las calles todos los días, toca de puerta en puerta para recoger la basura, un oficio que no se detiene ante una emergencia.
A diario llegan al vertedero sanitario entre mil 500 a 2 mil toneladas de basura, las cuales en su mayoría son recolectadas por un ejército de camiones recolectores que transitan en toda la ciudad. “Es de ponerse las pilas y correr bastante porque todos tenemos que estar en nuestras casas antes de las 6 y hay algunos compañeros que viven lejos”, relata don Jesús, quien se ha dedicado a este oficio desde hace más de 15 años.
Aunque depende de la zona, en ocasiones 2 camiones tienen la tarea de recolectar la basura de cerca de 3 mil hogares. En un costal grande, al que ellos conocen como “jumbo”, tratan de separar todo lo que es reciclable para luego venderlo. A veces y con un poco de suerte encuentran objetos de valor como cadenas, pulseras, ropa en buen estado o incluso dinero.
“Yo comencé por necesidad, la verdad. Trabajaba en un taller que se cerró y como no tengo estudios un vecino me conectó y desde entonces me he dedicado a esto. Es un trabajo igual de respetuoso como cualquier otro”, dice.
Aparte de recolector de basura, don Jesús también se dedica, junto con su esposa, a vender objetos de reciclaje como: botellas, papel, latas, entre otros. “Pues aunque no he dejado de trabajar, gracias a Dios, no hemos podido vender lo que recogemos (reciclaje), porque varios de esos lugares los cerraron”.
Con lo que gana semanalmente como recolector de basura más las ganancias como vendedor de reciclaje, ha podido sacar adelante a sus dos hijos y su esposa.
Emergencia sanitaria
En poco o nada ha cambiado la rutina de don Jesús desde el inicio de la pandemia. “Se corre igual o más que antes. Todos siempre nos cuidamos: usamos la mascarilla, nos aplicamos gel cada vez que podemos, también sentimos miedo de que en cualquier momento nos podamos contagiar”.
“Mucha gente no tiene cuidado y tira cuchillos o botellas quebradas, jeringas y ahora con todo esto hay un montón de mascarillas que las tiran solo así, sin bolsa ni nada”.
Un amigo de Jesús resultó infectado con COVID-19 apenas hace dos semanas. “Él está en el hospital recuperándose, pero nosotros no podemos enfermarnos porque no comemos”.
Según la Municipalidad de Guatemala, cada día ingresan aproximadamente 550 camiones de basura al basurero. Del total de estos, 283 provienen de otros 14 municipios aparte de la capital, 13 del departamento de Guatemala más San Lucas Sacatepéquez. Los camiones de basura privados están agrupados en tres asociaciones, la Asociación de Recolectores y Transportistas de Desechos de Guatemala (ARTRADESGUA), la Unidad de Recolectores de Basura de Guatemala (URBAGUA) y ARSGUA.