El mote de Ollantay Itzamná pone a temblar a más de uno en la parte sur del continente. Hoy la presencia de este ideólogo en Guatemala ha probado ser un factor que de a poco desdibuja la política tradicional en nuestro país.
Nació como Jubenal Quispe, pero como él bien lo dice fue quechua antes de ser peruano. Asegura que su proceso de latinización comenzó a los 9 o 10 años y que luego tuvo que volver a reconstruirse a sí mismo.
En países como Bolivia, Perú, Brasil, Ecuador, Paraguay, Venezuela y Colombia, Ollantay Itzamná es sinónimo de lucha, de rebeldía y caos social. En Guatemala, desde hace más de una década su nombre es asociado con organización, concientización, movilización y forja del poder local para la liberación de los pueblos.
Jubenal Quispe, el peruano, se ha dado a conocer en Guatemala como un ávido simpatizante del movimiento organizado para el robo de energía eléctrica, CODECA. Decenas de publicaciones, en las cuales, en nombre de la resistencia, insta a las comunidades rurales en nuestro país para unirse a ese movimiento. Una de ellas, subida al portal Rebelión en 2014, cuyo título Mientras no se nacionalice, no pagamos la energía eléctrica, dejó muy clara su visión.
Un informe del Central American Business Intelligence (CABI) da cuenta que las acciones de CODECA y que promueve Quispe, han incrementado en un 30 por ciento el costo de la energía para las familias guatemaltecas. Adicionalmente, sostiene que el robo de energía representa un costo de Q370 millones anuales y que en los próximos años pasará una factura de Q10 mil 930 millones o un costo anual de Q607 anuales para cada uno de los 18 millones de guatemaltecos.
Desde Perú a Guatemala
De acuerdo con el portal Bolivia Católica, Quispe es peruano de nacimiento y durante su juventud migró a la ciudad de Cochabamba, Bolivia. Allí su intento por convertirse en sacerdote se vio frustrado y debió resignarse a impartir clases en las misiones de MaryKnoll. “El resentimiento de este joven teólogo”, relata el portal, lo llevó a escribir en contra de la iglesia católica, especialmente sus jerarcas. Asuntos no aclarados por Quispe, le llevaron a salir de Bolivia con rumbo a España, donde se especializó en Derecho. Desde entonces, Quispe se ha dedicado a la articulación de grupos indígenas y a organizar lo que él llama “movimiento de resistencia”.
En Guatemala su presencia es fuerte, asegura un simpatizante del partido MLP, brazo político de la organización CODECA. “Trabaja muy cerca de la dirigencia y es un gran admirador de Thelma Cabrera y su lucha por los pueblos”. Según sus columnas, publicadas en portales de internet como TelesurTV, conoció a Thelma Cabrera y a Vicenta Jerónimo, en el 2012. “Desde entonces las acompañé en el sendero luminoso de las resistencias comunitarias en defensa de sus territorios”.
“Ambas nacieron en la exclusión socioeconómica y cultural. Pero, a ambas la vida las convirtió en ‘piedras angulares’ no solo del movimiento CODECA-MLP, sino de la nueva Guatemala que quiere existir”. Ollantay Itzamná
Jubenal Quispe, desde sus plataformas y redes sociales, ha promovido la figura de Thelma Cabrera y la lucha del MLP por llegar al gobierno. Sus textos han recorrido el mundo y han facilitado la promoción de la figura de Cabrera, presentándola como la única esperanza para los pueblos oprimidos de Guatemala.
Ahora, ambas como candidatas a la presidencia y a diputada, respectivamente, desde el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) disputan el poder a los ricos, en un país pensado y organizado para el gobierno de varones blancos y ricos. Ollantay Itzamná
Quispe y sus conflictos en Guatemala
Aunque sus textos incendiarios y cargados de resentimiento han logrado abonarle simpatías entre algunas de las comunidades indígenas guatemaltecas, también le han granjeado sus detractores. En agosto de 2018, el portal Pueblos en Camino le recriminó a Quispe en su reportaje, El inquisidor Quispe y las “brujas” mayas.
Según la publicación, Ollantay Itzamná, Jubenal Quispe, hizo mofa de las varas de las autoridades indígenas al calificarlas como “palitos coloniales”. Según el reportaje, Quispe escribió en su cuenta de Facebook “jjajaaj, yo te doy permiso al diablo con los trapitos y palitos coloniales”.
Según Quispe, él y su acompañante fueron expulsados del restaurante por motivos étnico raciales. El narrador da cuenta que Jorge Murga, dueño del negocio y “(profesor mestizo de la USAC)”, montó en cólera ante un par de preguntas que los comensales indígenas amigablemente le formularon.
“Y los expulsó violentamente del restaurante, no sin antes cobrarles por el ancestral platillo maya que habían pedido, pero que nunca les sirvieron”. Ollantay Itzamná.
Hoy el resultado de las elecciones generales en Guatemala, en las cuales Thelma Cabrera quedó en cuarto lugar es motivo de celebración para Jubenal Quispe. El resultado también visibilizó a Quispe y sus operaciones, en donde el robo de energía es “la piedra angular de su estrategia política”.
Para conocer la versión de Jubenal Quispe, RelatoGT se comunicó con Edvin Sánchez, relacionista público de CODECA, quien aseguró conocer a Quispe, pero que no sabía cómo localizarle. “Lo conozco, aunque no sé dónde lo puede encontrar”. Además, se le escribió para solicitarle una entrevista, pero no respondió a nuestra solicitud.