A partir de hoy, Irma, quien desde hace más de 10 años vende productos de duroport en su casa, tendrá dos años para sustituirlos definitivamente, por otros artículos e insumos elaborados con material compostable.
Eso, a partir de que el Acuerdo Gubernativo 189–2019, publicado en el Diario de Centro América, estableciera que se prohíben las bolsas plásticas de un solo uso, pajillas, platos, vasos, mezcladores o agitadores, contenedores o recipientes para almacenamiento y traslado de alimentos.
Aunque, algunos municipios ya habían tomado la iniciativa de eliminar los plásticos de su localidad, ahora es el Gobierno que adopta la medida. “La fauna marina se ha contaminado en los ríos y lagos, muestra de ello es el Motagua. Estamos promoviendo tecnologías alternativas, como los compostables y las bolsas de varios usos”, dijo Alfonso Alonzo, ministro de Ambiente.
En una entrevista realizada a Marcos Arimany, presidente de la junta directiva de la Comisión Guatemalteca de Plástico (Coguaplast), que aglomera a todos los fabricantes de productos plásticos en el país, expresó: “Las prohibiciones no están resolviendo el problema de raíz, que es la educación en el manejo de los desechos y una cultura cívica de cuidado del medioambiente”.
El relleno sanitario se compone de: 68 por ciento del mismo es orgánico, 11 por ciento corresponde a papel y cartón, 6 por ciento a plásticos, 3 por ciento a textiles y el resto se divide entre vidrio, madera, hojas, metal, piel y demás, de acuerdo con la Municipalidad de Guatemala.
Irma invierte mensualmente para surtir su tienda de desechables, alrededor de Q5 mil. “Este ha sido mi negocio desde que enviudé, de aquí logré hacer mucho. Gracias a Dios ya logramos distribuir a varios comercios y restaurantes. Con lo que me dice del Acuerdo, espero que ellos nos ayuden a buscar alternativas para que no afecte a nuestros comercios”.
“La normativa tiene un lapso para que la industria tenga el tiempo debido para hacer los cambios que el mundo está pidiendo. Es un tema de carácter mundial, somos el segundo país en Latinoamérica en implementarlo”, indicó el funcionario.
“Si cerraran mi negocio, calculo que mi pérdida sería de alrededor de Q25 mil. Ojalá busquen soluciones para todos y no solo para los que les convenga”, opinó Irma.
Para Coguaplast, el verdadero problema es la poca responsabilidad del ciudadano y las municipalidades en procesos de separación y tratamiento de desechos sólidos orgánicos. Además, la carencia de regulación en los basureros municipales y clandestinos que empeoran la problemática ambiental.
Qué no se podrá seguir utilizando
En conferencia de prensa, el ministro de Ambiente afirmó: “Las bolsas con las que compramos las tortillas, o que nos dan cuando vamos al mercado, son las que se eliminarán, así como las pajillas y el duroport”.
Las bolsas que son biodegradables y reutilizables, el funcionario señaló que se podrán seguir utilizando.
Excepciones
La prohibición exceptúa los insumos para fines médicos o terapéuticos. También, quedan fuera de la medida los productos o insumos importados que estén sellados de fábrica con los referidos materiales. Es decir, que los doctores pueden continuar utilizando guantes, cajas, jeringas, bolsas plásticas y otros.
Controversia
Esta medida generó debate en las redes sociales, pues usuarios se preguntan dónde depositarán la basura o cómo recogerán las heces de sus mascotas y qué pasará con los comerciantes. La medida explica que se deben adquirir los artículos de material compostable y comenzar una cultura de reciclaje al apartar plásticos, de papel y basura orgánica.
Qué es material compostable
Algo compostable, a diferencia de lo biodegradable, termina no solo degradándose, sino que además se convierte en compost o abono. Un ciclo de la materia orgánica que se cierra, que evita la contaminación de los suelos o las emisiones que provoca la transformación de los residuos.
Entre dichos productos destacan sobre todo los que son de un solo uso, como cubiertos, bolsas, envases alimentarios, etc. Estas cápsulas compostables, contenidas en los productos, se degradan al 100 por ciento sin generar ningún residuo en un período aproximado de 3 meses.
