La carrera por controlar las Comisiones de Postulación, para elegir a 13 magistrados de la Corte Suprema de Justicia, 90 magistrados de Salas de Apelaciones y 60 suplentes ha comenzado. Los bandos afinan sus estrategias y la lucha por colocar a “compadres y amigos” arrancó.
Contrario a lo que sucedía hasta 1965, cuando los cargos eran nombrados a dedo, el sistema de Comisiones de Postulación fue uno innovador que garantizó filtros para llevar a los mejores juristas a ocupar los cargos. Pero como todo lo que toca la política, el sistema probó ser vulnerable y se corrompió, por lo que llevó a estos cargos a personajes afines a intereses particulares y que se han dedicado a manipular la justicia.
Para Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, el actual proceso de elección está cooptado desde el principio. “Hay grupos con intereses muy definidos y estamos usando un modelo de selección que no hace otra cosa más que demostrar las disputas que existen entre estos grupos de interés”.
Los grupos que buscan influir en la elección
Hoy, las Comisiones de Postulación están en la mira de cuatro grupos que buscan colocar a sus alfiles. De acuerdo con el analista Giovanni Fratti se identifican cinco grupos. El primero, con una tendencia ideológica de “izquierda”, afín a los procesos de reestructuración del Estado y reformas que ahuyenten la inversión extranjera, con el único fin de “crear un campo fértil para la ideología que profesan”.
Este grupo estaría liderado por la activista Helen Mack y el director de la Comisión Internacional de Juristas para Centroamérica, Ramón Cadena, asegura Fratti. De acuerdo con el análisis, estos buscarían llevar al sistema judicial a personas que favorezcan la agenda ideológica que ambos tienen para el país.
Para Ramón Cadena los señalamientos no son ciertos, “lo único cierto que queremos es que los magistrados sean justos y que no respondan a intereses particulares, pero no tengo ningún interés más que la transparencia y justicia”. Mientras que para Mack, la verdad es que las recientes elecciones en el Colegio de Abogados solo refleja lo que todos en Guatemala quieren, “un cambio”. “Me quieren hacer parecer como todopoderosa con el fin de desprestigiarme, pero es falso lo que dicen”.
“El interés de Mack, en incidir en las comisiones, radica en mantener una cuota de poder para seguir con la agenda ideológica”, según el columnista Giovanni Fratti
Otra de las facciones que intenta incidir en el proceso lo conforman figuras políticas, está coordinada por el diputado Orlando Blanco, fiel peón de Sandra Torres y conocedor del tema de las postuladoras, asegura el analista Renzo Rosal. De acuerdo con Rosal, la función de Blanco es incrementar la cuota de poder de su “Torres” y asegurarle inmunidad, en caso de que resulte electa como presidenta en las próximas elecciones.
De lograr su objetivo, coinciden Fratti y Rosal, Torres tendría absoluto control del sistema judicial, pues bien es sabido que actualmente controla la Corte de Constitucionalidad, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia. “Como presidenta, Torres lograría afianzar el poder absoluto y controlar nombramientos como los del Procurador de los Derechos Humanos, Contralor General y Procurador General de la Nación”.
Con los nombramientos de los magistrados de Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones bajo su discreción, el poder de Sandra Torres sería absoluto y lograría controlar a todo el Estado” afirman Giovanni Fratti y Renzo Rosal
Sin embargo, al ser consultado Blanco dice que los señalamientos en su contra carecen de fundamento. “Nosotros ahorita estamos enfocados en el tema de la segunda vuelta electoral”. Pero sí reconoce que en el proceso de la selección hay vicios que deberían ser investigados y corregidos. “Sabemos que hay grupos de interés que están trastocando la elección y luego de la segunda vuelta vamos a retomar el tema para aportar”.
Un tercer grupo estaría liderado, según Rosal, por personajes que históricamente han sido conocidos por manipular las comisiones. Uno de ellos es Roberto López Villatoro, el Rey del Tenis, quien actualmente es señalado de manipular las elecciones a magistrados en 2014 y es acusado de los delitos de cohecho activo y pasivo, incumplimiento del deber de presentar declaración jurada patrimonial. Según las investigaciones del MP, López Villatoro pagó almuerzos y reuniones para abogados, con el fin de que votaran de determinada forma.
El proceso legal seguido en su contra es justamente por su participación (la cual fue legal y legitimada) en el proceso anterior. En ese sentido, él aún se encuentra sometido a un proceso legal, en el cual todavía ostenta su presunción de inocencia, pues no ha sido condenado. Es así que una eventual participación en el proceso actual podría incidir en forma negativa en su proceso y sería absurdo querer participar o incidir en este proceso. Asimismo, se encuentra en prisión preventiva desde hace más de 17 meses con lo cual es inviable siquiera pensar que pueda tener injerencia alguna en el proceso. Sergio López, abogado de Roberto López.
“Su intención (en ese entonces) era influir en las elecciones y a cambio ofreció beneficios a algunos comisionados”, aseguró la fiscalía.
Otro ejemplo fue el regalo de un apartamento en la zona 14 al entonces candidato Eddy Orellana Donis, quien después fue electo magistrado presidente de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones. Hoy, aunque se encuentra sujeto a un proceso penal por el regalo a Orellana Donis, López Villatoro no deja de intentar manipular la elección y apuesta por llevar al sistema a personas afines a sus intereses. “Pero, sobre todo, a quienes puedan ayudarle a salir del proceso legal en el que se encuentra”.
El cuarto grupo que busca trastocar las Comisiones de Postulación es el dirigido por Gustavo Alejos, quien también es acusado de participar en varios casos de corrupción: Cooptación del Estado, Transurbano, y Negociantes de la Salud. Alejos, ex secretario privado de Álvaro Colom, también es investigado por financiamiento electoral ilícito, pues, según el MP, habría participado en la entrega de Q500 mil para la UNE, los cuales no fueron registrados en la pasada campaña electoral.
Para el analista Renzo Rosal la interferencia de Alejos, quien ha recibido medida sustitutiva y se encuentra fuera de la cárcel, en las Comisiones de Postulación radica esencialmente en lograr el nombramiento de magistrados afines a su causa; magistrados que le facilitarían su salida de los procesos legales que actualmente tiene y así lograr una absolución. Hay que recordar que Alejos es muy amigo de Sandra Torres y en algún momento las estrategias de ambos, para los nombramientos de magistrados, pueden servir de mutuo beneficio”.
Para conocer la versión de Alejos, Relato intentó comunicarse con el secretario por vía de familiares. Estos dijeron que les trasladarían la solicitud para una entrevista, pero no se obtuvo respuesta del señalado.
Finalmente, asegura Fratti, el quinto grupo lo conformarían los “debilitados empresarios”. En este grupo se reúnen miembros del sector empresarial que aún buscan tener una cuota de poder. “Acá están los pocos empresarios que no tienen miedo a la CICIG y el MP, los que no fueron atacados y tratan de incidir”. Sin embargo, la mayoría ha sido ahuyentada de la vida pública y “tienen miedo” de participar y hacerse visibles.
Los electores
En 1985 se establecieron las Comisiones de Postulación, con el fin de eliminar los nombramientos de magistrados “a dedo” y lograr mayor transparencia en las asignaciones. Para ello, se estableció que las mismas estarían integradas por cuatro grupos, que elegirían a los candidatos luego de un proceso de filtrado e idoneidad.
Los electores saldrían de las planillas propuestas por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), los decanos de las facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales de las universidades, los magistrados de Sala y los de la Corte Suprema de Justicia. El sistema funcionó, pero fue hasta que la política se introdujo en el CANG, que este se contaminó, aseguran los analistas. Desde entonces, todos los grupos se han visto afectados por los intereses políticos, en menor grado el grupo de los decanos, también se ha manchado.
Para los analistas estas elecciones de Comisiones de Postulación son las próximas batallas entre dos ideologías y bandos que buscan mantener su cuota de poder. Unos quieren seguir con una agenda reformista, otros que buscan la inmunidad y los últimos que quieren que sus delitos les sean borrados.