El reciclado de CABAL Julio César López Villatoro
Es candidato del partido CABAL en la segunda casilla del distrito de Huehuetenango. Fue señalado en dos casos de corrupción, Financiamiento UNE y Plazas Fantasma. Según las investigaciones de la FECI, López Villatoro (en el período legislativo 2015-2016) uso su posición para contratar personal sin justificación. Según la investigación López Villatoro contrató a 14 personas con salarios entre Q5 y Q15 mil, las cuales cobraban salario, pero non asistían a labores, pues vivían en Huehuetenango.
Hoy su hijo, Julio César López Escobar, encabeza el listado de diputados por el distrito de Huehuetenango del partido de Edmond Mulet. Mulet quien se afana de ser transparente, tiene en sus filas a miembros de la que ha sido calificada como la familia más corrupta de Huehuetenango. Donde Roberto López Villatoro, hermano de Julio César, fue encarcelado por el caso de Comisiones Paralelas. Además, se le recuerda como el mayor vendedor de marcas falsificadas de zapatos, con lo cual se gano el mote de “El Rey del Tennis”.
Los Semilleros
El partido Semilla, que se vende como una nueva forma de hacer política, tampoco está libres de los vicios del pasado y sus viciosos. Hijos de contrabandistas, diputados tránsfugas y vividores del Estado, engrosan las candidaturas del partido que prometió lo que nunca cumplirá. Lejos de eso, es una organización donde “o te callas o te vas”, como lo dijo Suzanne Brichaux luego de ser expulsada de la organización por Samuel Pérez. Y es así como para estas elecciones Semilla nos presenta un nuevo liderazgo, integrado por tránsfugas y vividores de fondos públicos. Estos son los ungidos por Samuel Pérez para llegar al Congreso con Semilla.
Distrito Central
Andrea Villagrán Antón, ocupa la segunda casilla del listado de diputados del distrito central. Es hija de Gilberto Villagrán Gómez, quien en 1999 cuando se llevó a cabo el juicio en contra de la red de defraudación aduanera de Alfredo Moreno Molina, fue señalado de integrar la estructura. Según Francisco Javier Ortiz Arriaga, alias Teniente Jerez, el padre de la candidata a diputada junto con Alfonso Portillo, recibían Q50 mil y Q20 mil en fondos de la red de contrabando. Estos ser repartían los primeros para el partido de gobierno y los otros para Portillo. Portillo por su parte se ocupaba de controlar a Gilberto Villagrán Gómez, padre de la candidata semillera. Villagrán Gómez fue asesor jurídico en 2014 del Ministerio de Comunicaciones. Devengando un salario de Q59 mil 677, pero lo curioso es que esta plaza fue investigada y reportada como plaza fantasma por las autoridades durante una investigación.
Pero las costumbres cuestionables no se quedaron con el papá. La propia diputada Villagrán ha sido una hábil política y ha hecho lo que Samuel Pérez califica como “la peor burla a la democracia, es la traición de los representantes hacia sus electores”, y si el transfuguismo.
En las elecciones pasadas llegó al Congreso con el partido bien, para conformar la actual legislatura (IX). Anteriormente formó parte de la VIII con el partido TODOS, de Felipe Alejos, quien fuera sancionado por Estados Unidos con la ley Magnitsky para violadores de derechos humanos y funcionarios corruptos del mundo. En esta oportunidad, la hija de Villagrán Gómez, volverá a correr, solo que ahora con Samuel Pérez y su nueva forma de hacer política.
Una vez más, los candidatos y los partidos quieren hacer de las suyas. Reciclar figuras del pasado nefasto del país, para venderlas como caras nuevas y así tener más poder. Pero una vez más tenemos la oportunidad de decirles no, ya basta, no somos tontos. En estas elecciones debemos analizar y no caer en vicios del pasado.