Las extorsiones siempre han estado a la orden del día. A 14 días del inicio del estado de calamidad, el MP habría recibido al menos 400 denuncias por extorsión.
Un análisis presentado por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) reveló que de enero a junio de este año se registraron 6 mil 184 denuncias por extorsión.
Dicha cifra es menor a la registrada en el mismo período del año pasado, la diferencia es de 12 casos.
Aunque, las autoridades busquen la manera de contrarrestar los delitos, los extorsionistas siempre buscan la manera de seguir delinquiendo, bajo nuevas formas de coaccionar a sus víctimas.
La nueva forma de extorsión
Leonardo Bordón ha sido una de las víctimas de una nueva forma de extorsión. Esto involucra hackear cuentas de Facebook de familiares para cometer el hecho delictivo.
“En Facebook hay una red de extorsionistas que te hablan por messenger haciéndose pasar por un familiar hasta que consiguen tus datos personales”, cuenta Bordón.
Leonardo tiene a una tía que vive en el extranjero y fue el eslabón perfecto para tratar de extorsionar. “A mi tía le hackearon su Facebook y a partir de ese momento me empezaron a hablar, haciéndose pasar por ella”.
“Ella se metió a su Facebook y se dio cuenta que se lo habían hackeado”.
La “tía” contactó a su sobrino de la forma más fraternal posible para hacerle creer que era ella y nadie más.
El primer contacto fue saludar, preguntar por su familia y utilizar la excusa de viajar a Guatemala. “Yo pensaba viajar en julio para Guatemala, pero no pude por la pandemia. Todos los aeropuertos estaban cerrados”, se leía en el mensaje.
Conforme pasaba la conversación, la supuesta tía le pidió hacerle un favor. “Me puedes hacer un favor de recibirme unas cosas allá en tu casa. Son unos regalos y unas cosas que compré”.
“Mira hazme un favor y envíame la dirección exacta de la casa tuya”. Desde pedir datos completos como número de DPI, correo electrónico fueron parte del plan para que su “tía” mandara los regalos.
“En el mensaje me puso que era para que autorizara a la agencia de envíos hacer la entrega”. “También que era sorpresa y no le dijera a nadie que iba a viajar”, dice Leonardo.
Palabras como “vale sobrino” pusieron en alerta a Leonardo y desde ese momento empezó a sospechar. “Me di cuenta que algo andaba mal porque había palabras que mi tía no utiliza”, comenta el afectado.
“También trataron de contactar a otro sobrino de mi tía que está en el extranjero”.
Hoy, su tía y Leonardo, fueron víctimas de una nueva forma de extorsionar. Ella tendrá que crear una cuenta nueva de Facebook y denunciar la anterior.