Mientras Rusia busca el apoyo de China para la fabricación de la vacuna Sputnik V, pues no puede cumplir con la producción que dijo tener, el Senado argentino solicitó al ministro de Salud un informe sobre la compra de vacunas de origen ruso. En Guatemala, entre tanto, se habla de un contrato irregular y sin garantías que podría haber constituido una estafa que supera los Q600 millones.
“La próxima semana vendrá el primer lote”, comenzó anunciando el gobierno. Y esta cantaleta se ha estirado por mas de tres meses, sin que las vacunas lleguen al país. Incluso en una citación al congreso, la ministra de Salud, Amelia Flores dijo que “el gobierno de Rusia manifestó su molestia por la citación y que (versiones de estafa no son ciertas) sobre el contrato que lo que se dice es falso”, aseguró Flores. Además, dijo que a Guatemala no se le ha estafado, es mas bien un tema de entregas atrasadas.
Y pese a la molestia del gobierno ruso, la realidad es que a Guatemala no se le ha cumplido. De acuerdo con Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, lo que hizo el gobierno de Giammattei fue una mala negociación. “Se pagó por las vacunas y se firmó un contrato que no da seguridad de nada”, sostiene.
Marroquín asegura que esta historia no va a terminar bien, ya que no hay garantías de nada. Primero se van a recibir “pushitos”, que ni siquiera están certificadas. Habrá que enviarlas a un laboratorio en el extranjero para ver su efectividad. Luego queda claro que la compra se hizo a un tercero, el cual a decir de Marroquín es una empresa de “cartón”.
“Los rusos, con el fin de protegerse de demandas, crearon estas empresas para comercializar las vacunas”, Manfredo Marroquín.
Y todo aparenta que la compra de vacunas, a Rusia, no es más que una estafa. “Mire es fácil, a la hora de un incumplimiento como el que se ve aquí, el mismo contrato establece que los proveedores no pagarán mas de US$100 mil en daños por incumplir los términos”, señala. Y con esto el gobierno ruso queda fuera de cualquier demanda por incumplimiento en la entrega de vacunas. Por otro lado, la gran interrogante es: “¿Quién en su sano juicio firma un contrato con estas cláusulas?, claro fue la ministra”, apunta.
“Se firmó un contrato para la compra de vacunas rusas, pero no hay a quién reclamarle o deducirle responsabilidades en caso de que algo salga mal”, Manfredo Marroquín.
Para el analista Rodolfo Mendoza, Guatemala está en las manos de Rusia. “Los rusos han utilizado la vacuna como una herramienta diplomática y la norma ha sido vender a países (64 hasta el momento), en las mismas condiciones que a Guatemala”, señala. El problema es que ahora no solo está en juego la credibilidad de la llegada de las vacunas, pues los guatemaltecos comienzan a dudar de la efectividad de la misma.
“El grave error del gobierno de Guatemala ha sido anunciar la llegada de la vacuna (Sputnik V) en cuatro ocasiones sin que esta llegue”, Rodolfo Mendoza.
Ahora el tema es que no solo se duda de la llegada de las dosis, también está en entredicho su eficacia, señala. Según Mendoza esta ultima no debería ser un tema de discusión, pues no se trata de una “agüita mágica como la de Amatitlán”, la vacuna rusa ya paso lo ensayos, fue revisada y validada para su uso, asegura. Pero la mala comunicación del gobierno de Guatemala, ha hecho que la disposición de la gente a vacunarse (con Sputnik V) haya disminuido.
Mendoza sostiene que los escenarios para el país son sombríos. “Estamos en manos de los rusos”, pues al ritmo en que se prevé que vengan las vacunas, nos enfrentamos a unos meses complicados. “Sino vienen más cargamentos de la vacuna vamos a tener al 3 por ciento de la población vacunada, lo cual es igual a nada, asegura.
Sobre los escenarios que tiene Giammattei, para manejar la crisis venidera, Mendoza los ve poco alentadores. “Sino pasa algo diferente el escenario será malo para el país, pues solo habrá dosis para 489 mil 900 personas, con lo que no se logra cumplir con la fase 2 de la vacunación propuesta por el gobierno”, señala. Las opciones del gobierno podrían ser:
1. Romper el contrato con los rusos, con lo cual nos quedamos sin vacunas definitivamente, perdemos el dinero ya pagado y habría que volver a esperar a otro proveedor.
2. Buscar otro fabricante y endeudarnos mas para poder comprar la vacuna.
3.Presionar a la empresa vendedora, pues no hay como llegarle al gobierno ruso, y es difícil que esto suceda.
4. Esperar a que Rusia pueda enviarnos los lotes de vacunas, sin saber cuánto tiempo tomaría esto.
Según Mendoza, si otra cosa no sucede, para Guatemala la cosa está complicada y deberá saber esperar. Pues al ritmo que el gobierno piensa vacunar, para junio El Salvador tendrá vacunada al 25 por ciento de su población, mientras que nosotros a penas a un 3 por ciento. Por lo que se le acabaron las posibilidades al gobierno.
“Todo comenzó con la mala gestión del gobierno para la compra de vacunas y ahora estamos viendo los frutos de esa gestión tan deficiente, pues estamos en manos de los rusos”, Rodolfo Mendoza.