Harris ha sido delegada por el presidente Joe Biden, desde marzo pasado, para abordar las “causas fundamentales” de la crisis migratoria, según informaciones oficiales de la Casa Blanca. La vicemandataria se ha pronunciado al respecto en varias oportunidades y ha asegurado que las personas viajan a los Estados Unidos para huir de la violencia y por temas económicos.
En ese contexto, el Centro para la Defensa de la Constitución Cedecon y la Cámara Guatemalteca de Periodismo -CGP- realizaron el pasado 3 junio un webinar titulado: “Análisis en torno a la visita de la vicepresidenta Kamala Harris ante la crisis migratoria”.
El panel de discusión, moderado por Stuardo Ralón, presidente de Cedecon, tuvo la ponencia de Alfonso Aguilar exjefe de la Oficina de Ciudadanía de los Estados Unidos, durante la administración del presidente George W. Bush; Gualberto García Jones, director ejecutivo de Internacional Human Rights Group y Paulo de León, socio director del Central America Business Intelligence -CABI- quienes analizaron la visita de Harris al país.
Alfonso Aguilar, ex jefe de la Oficina de Ciudadanía de los Estados Unidos, aseguró que para entender la visita de Kamala Harris hay que analizar la crisis migratoria, propiciada por el éxodo de miles de centroamericanos, mayoritariamente del triángulo norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).
Aseguró que se trata de la peor crisis migratoria de los últimos 20 años. “Solo en abril llegaron irregularmente 178 mil personas, esta es una cifra récord. El aumento en tan poco tiempo es algo inusual”, manifestó.
El ex funcionario estadounidense aseguró que el Gobierno de Donald Trump había enfrentado el problema al imponer medidas que contribuyeron a desincentivar la llegada de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos. Lamentó que el Gobierno de Joe Biden haya desmantelado las medidas de Trump y haya invitado a los migrantes a llegar al país, lo que a su juicio fue un error.
Asilo político rechazado
Aseguró que hay personas mal intencionadas que invitan a los migrantes a viajar a Estados Unidos para solicitar un asilo, pero que en el 90 por ciento de los casos no se tiene un reclamo legítimo de asilo, pues este solo se puede dar por razones de probada persecución de temas políticos, raciales y de credo religioso. “Dejar el país porque no hay oportunidades económicas no es una razón fundada para pedir asilo”, aseguró.
Además, indicó que el Gobierno de Biden ha politizado la crisis migratoria y la usará de pretexto para responsabilizar a los países de Centroamérica de no generar oportunidades económicas e intervenir los países.
Aseguró que Harris se ha referido a que una de las razones por la que los guatemaltecos migran es por temas de discriminación racial y de temas de derechos sexuales, pero que eso es “falso, pues ninguna de esas cosas lleva a la migración masiva. Solo buscan aprovechar la crisis para apuntalar una agenda ideológica”, dijo Aguilar.
Ayuda condicionada
Por su parte Gualberto García Jones, director ejecutivo de Internacional Human Rights Group, dijo que se ha creado la tormenta perfecta para propiciar un cambio político y social en Guatemala y para condicionar todas las ayudas por el tema de la pandemia, a apoyar una agenda que propicie los abortos y políticas referentes a la aprobación del matrimonio de personas del mismo sexo. “No se sorprendan, la visita de Harris tiene muchos más riesgos que oportunidades. Pero veo una oportunidad de realzar la soberanía de Guatemala para solventar los problemas que deben quedar en manos de los guatemaltecos”, puntualizó.
Por su parte Paulo de León del Cabi, se refirió a las razones que propician la migración. Indicó que existe un informe de la Organización Internacional de las Migraciones -OIM- que recabó información proporcionada por los migrantes repatriados. Entre los hallazgos del documento aludido se hace mención a que entre el 85 y 90 por ciento de las personas consultadas aseguraron que migraban por temas económicos.
Macroeconomía estable, poco crecimiento per capita
Dijo que el tema de violencia aparecía hasta una quinta posición y que la discriminación racial no fue mencionada. En ese contexto, el analista se detuvo en los indicadores macro, pues aseguró que Guatemala tiene un crecimiento económico promedio del 2.9% de 1980 al 2019, por encima del promedio de los países de la región.
De León indicó que el problema es que el crecimiento y la poca volatilidad macroeconómica no se ve reflejada cuando se hace un análisis de crecimiento per capita (por persona). “Hay una correlación entre la migración y el poco crecimiento por cabeza”, aseguró.
Indicó que esto se debe a que Guatemala tiene una de las tasas de inversión más bajas del mundo (un 14% respecto al PIB), por lo que para atacar el problema “se deben generar más ingresos y más empleos”.
Hizo mención en la necesidad de mejorar la productividad e incrementar el capital a disposición de las personas. “El individuo es más productivo cuando tiene más acceso al capital humano, de negocios y de infraestructura”. Aseguró que para incentivar la inversión se debe trabajar en mejorar la certeza jurídica, la certeza de la propiedad de la tierra, reducir los costos y los trámites para la empresarialidad y la formalización de empleos y empujar una agenda de recuperación económica”.
“En el país solo el 30% del territorio tiene un registro catastral, eso no puede ser, no hay certeza en la propiedad de la tierra”. Indicó que el 45 por ciento de los hogares guatemaltecos reciben alguna remesa de los Estados Unidos y que en San Marcos ese porcentaje se eleva hasta el 59 por ciento.
Por último, el experto se mostró preocupado por la elevada inyección de dinero que hace la reserva federal de los Estados Unidos, lo que propicia inflación en los productos, lo que puede generar mayor pobreza, al limitar la capacidad de compra de las personas y podría propiciar más migración.
Foto principal: Gualberto García Jones, Director Ejecutivo de Internacional Human Rights Group